El gobernador Daniel Scioli no arrancó bien en materia de seguridad en la provincia de Buenos Aires.

Las cifras de la inseguridad aumentaron en la primera parte del 2008. Ya hubo más de 523 víctimas fatales de delitos en el Gran Buenos Aires entre enero y marzo.

Estudios realizado por la Dirección Nacional de Política Criminal destacaron que cada vez son más altas las cifras de la delincuencia. En el primer trimestre se registró un promedio de un crimen cada cuatro horas.

Con los datos obtenidos en los meses de enero a marzo se podría estimar que a finales de año habrá unos 2.092 homicidios. El año pasado se registraron unos 2.052.

El distrito de Pilar sufre un incremento del 50% más de delitos este año que el anterior.

La Fiscalía de Pilar tiene un promedio de 1346 causas por mes, mientras que el promedio del año pasado era de 890, lo que representa casi un 50% de incremento, mientras que en el resto de la provincia el delito creció en un 34 por ciento, de acuerdo con fuentes oficiales.

En los últimos días Pilar fue escenario del crimen de un empresario al que le robaron 40 mil pesos y dos ataques a balazos contra mujeres en asaltos, una de las cuales murió y la otra quedó en el hospital y el crimen de un colectivero durante un robo. Todas las historias teñidas de sangre se sucedieron en los últimos días.

El incremento de los delitos es vinculado por expertos con el vertiginoso crecimiento del distrito, que pasó de una población semirrural a barrios en los que sectores humildes conviven con barrios lujosos, consignó el diario Clarín.

Los clubs de campo conviven con humildes barriadas, especialmente en los límites con los distritos vecinos como José C. Paz, Malvinas Argentinas y Moreno.

Sin embargo, los robos en los countries bajaron en los últimos tiempos y se trasladaron a los cascos urbanos.

La situación se agrava si se tiene en cuenta que en Pilar sólo hay un patrullero cada siete kilómetros cuadrados, de acuerdo con datos aportados por el Foro de Seguridad local.