La represión en Gualeguaychú y la detención de 19 productores, incluido De Angeli, desató protestas en todo el país y hasta cacerolazos. El Gobierno, duro
El conflicto entre el Gobierno y el campo por las retenciones móviles se volvió a agravar hoy luego de que efectivos de la Gendarmería Nacional desalojaron por la
fuerza el piquete de Gualeguaychú y detuvieron al líder chacarero Alfredo De Angeli y a otros 18 productores, lo que desató protestas y cortes de ruta en todo el país.
Los detenidos fueron trasladados a la sede de Gendarmería en Concepción del Uruguay, donde permanecieron casi cuatro horas mientras les tomaban los datos y se los notificaba de la causa en su contra por realizar cortes de ruta.
De inmediato, una multitud se agolpó en la ruta 14 para reclamar la liberación de los detenidos y se mantuvo durante horas a la espera de que regresaran al lugar, en medio de un intenso frío.
Mientras esto ocurría, la presidenta Cristina Kirchner se mantenía reunida en la Residencia de Olivos junto al ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, y otros funcionarios, monitoreando la marcha de la protesta.
Dirigentes justicialistas, como el diputado nacional Carlos Kunkel y varios intendentes del conurbano, y el piquetero Luis D'Elía, convocaron enseguida a una marcha a la Plaza de Mayo para "defender al gobierno nacional y popular ante el intento de golpe de Estado".
En distintos puntos de la Capital hubo cacerolazos aislados y espontáneos para protestar contra las detenciones.
La represión en Gualeguaychú, ocurrida alrededor de las 13:00 y en la que varios de los productores y algunos efectivos resultaron con heridas, provocó la inmediata reacción de ruralistas que volvieron a los cortes en rutas de distintas partes del país.
El titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, le pidió al Gobierno que pare con la represión y llame a una mesa de diálogo, mientras aseguró que su entidad pedirá a las otras tres que componen la Mesa de Enlace rural, retornar al paro a partir
del martes próximo.
Tras una represión con características violentas en las que gendarmes con escudos y palos vencieron la resistencia del grupo de ruralistas, cumpliendo la orden del Gobierno Nacional para despejar las rutas, De Angeli y otros 17 ruralistas fueron
trasladados a la sede de la fuerza, en la ciudad de Concepción del Uruguay.
El Gobierno había anunciado ayer la decisión de despejar las rutas cuando ya se hacen sentir las consecuencias del desabastecimiento de combustibles y alimentos en varios puntos del país.
En tanto, como consecuencia de la situación planteada, la UTA (Unión Tranviarios Automotor) decretó un paro de actividades para el transporte de pasajeros de larga distancia a partir de las 17:00, porque no estaba garantizada la seguridad.
Hasta varias horas después del hecho no se escucharon voces del Gobierno nacional, mientras que varios dirigentes de la oposición criticaron al gobierno, como la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, que pidió que se retire "las fuerzas de seguridad de las rutas del país" y calificó de "desmedida" la represión en
Gualeguachú.
De Angeli, quien junto con los otros ruralistas había adherido hoy a la protesta sobre la ruta que hasta el momento era protagonizado por transportistas, fue imputado por el artículo 194 del Código Penal, por obstrucción de la vía pública, y quedó libre
cerca de las 17:00.
Pero el abogado de los detenidos denunció que el oficio que utilizó la Gendarmería databa de hace dos meses, y no era del día.
Al salir de lugar de detención, donde estuvo a disposición del juez federal de Concepción del Uruguay, Guillermo Quadrini, De Angeli dijo estar "bien" y anticipó que la protesta "va a seguir".
El dirigente regresó, junto con los otros 18 ruralistas detenidos, a la ruta 14, a la altura Gualeguaychú, lugar en el que tras la represión se congregaron miles de manifestantes provenientes de esa ciudad y otras localidades cercanas.
Los manifestantes, con banderas argentinas y cánticos como: "...ya lo ve, es para Cristina que lo mirá por TV", habían ganado nuevamente la ruta para cortarla totalmente, mientras los gendarmes se habían replegado.
A ese lugar también asistió monseñor Jorge Lozano, arzobispo local, quien llamó a buscar "soluciones como hermanos" y a rezar por el fin del conflicto.
Uno de los cortes más importantes fue el de la autopista Buenos Aires-Rosario, a la altura de Theobald, en Santa Fe, lugar en el que se había convocado a una asamblea, que iba a ser encabezada por Buzzi.
Antes de la llegada del dirigente se produjeron varios incidentes entre transportistas y ruralistas, y automovlistas, uno de los cuales sufrió la rotura de su parabrisas.
"Que paren la represión, porque a más represión más reacción. Que convoquen a una mesa de diálogo para el lunes", instó al Gobierno el dirigente ruralista.
Buzzi aseguró que no hace falta que se los convoque a los productores a realizar cortes y repudiar la represión en Gualeguaychú.
"Algo está pasando, tenemos acá dos mil personas en menos de una hora y hay cortes de repudio en todo el país", advirtió.