El "Pincha" igualó sin goles con Colón de Santa Fe y desperdició la chance de poder estirar la definición del Clausura hasta la última fecha, pese a todo su gente lo apoyó
Estudiantes de La Plata no pudo estirar la definición del torneo Clausura del fútbol argentino, ya que empató con Colón de Santa Fe sin goles, en un discreto encuentro que se disputó en la ciudad de las diagonales por la decimoctava fecha del certamen.
El "Pincha" sabía que no dependía de sus propias capacidades -únicamente- para estirar la definición del certamen, dado que necesitaba una ayuda de Olimpo en el Monumental.
Sin embargo, los hombres dirigidos por Roberto Sensini salieron con todo en el partido ante Colón, equipo que está urgido por los puntos para escaparle a la zona de la Promoción.
El partido en La Plata se hizo trabado, sin un claro dominador y con dos equipos muy imprecisos.
Con el cuchillo entre los dientes, y el ritmo que impuso Verón desde el arranque, Estudiantes se paró en el campo del Sabalero y comenzaron a sucederse las acciones de riesgo.
Porque Pérez y Galván complicaban por la derecha, pero también porque sus tres delanteros se movían por todo el frente de ataque y esta rotación era un problema sin soluciónpara los de Mohamed. Por eso, a los diez minutos, el gol ya había rondado tres veces por el arco de Colón.
A los 2, Lugüercio se escapó por la izquierda y la cruzó para Galván, quien cabeceó débil a las manos de Blázquez. Un minuto después, Enzo Pérez se desenganchó por la derecha y metió un centro filoso al segundo palo. El paraguayo González no llegó por centímetros. Sobre los diez, la más clara: el Payaso Lugüercio encaró, pasó y quedó de frente al arco. Sacó un violento zurdazo que el arquero despejó con el pie. El Pincha lo tenía contra las cuerdas.
Pero el gol que llegó de Núñez, el de Buonanotte, fue un balde de agua fría para el local. Que bajó, casi sin darse, su producción. Entonces, Colón creció. Se animó y le peleó la pelota en la mitad de la cancha. Y Estudiantes no llegó como al principio.
Apenas un cabezazo de Maggiolo que Blázquez sacó por arriba y muchos centros. Demasiados. Mientras tanto, Andujar pasaba una de las tardes más tranquilas del campeonato.
Sobre el final de la primera parte, Estudiantes aceleró y se perdió dos goles cantados. De esos que se gritan antes de entrar. En la primera, Maggiolo metió un frentazo bárbaro desde el punto penal. Blázquez voló y la sacó al tiro de esquina. Atajadón. Luego, Pérez mandó un centro preciso para la cabeza de Benítez. Pero el volante, libre y sin marcas, la tiró por arriba del travesaño desde el borde del área chica.
No cambió el panorama en el reinicio. Aunque sin ideas, Estudiantes iba al frente como loco ante un Colón que mantenía el orden en el fondo. Verón, el encargado de comandar cada avance, armó una bonita jugada y habilitó a Maggiolo.
Pero Píccoli se cruzó justo a tiempo y despejó cuando el delantero estaba por rematar. Sensini movió el banco y le dio minutos al movedizo Piatti (salió Lugüercio y quedó en cancha el intrascendente Salgueiro). Los hinchas locales festejaron el ingreso del chiquitín, pero más el empate de Olimpo, que les devolvía el alma al cuerpo.
Creció el entusiasmo del Pincha, pero su juego seguía sin aparecer. Maggiolo casi se convierte en el héroe de la tarde, pero su cabezazo se fue cerquita del palo cuando Blázquez estaba vencido. La desilusión se hizo presente cuando Buonanotte marcaba el segundo de River. Entre tanto desconcierto, Colón casi da el batacazo, pero Iriarte se apuró y definió mal de zurda ante la salida de Andújar.
El Sabalero terminó jugando los últimos minutos en el campo del local. El equipo de Sensini, nervioso y deseperado, no daba pie con bola. Verón jugaba poquito y protestaba mucho. Piatti demostraba porque no es titular.
El árbitro Baldassi adicionó cinco minutos y lo único que logró fue extender la agonía de Estudiantes. Un Estudiantes que tuvo el campeonato en sus manos y lo dejó escapar. Colón, por su parte, obtuvo un empate clave de cara al choque de la última fecha, ante Racing.