El polémico periodista falleció a los 83 años de un paro cardíaco, luego de protagonizar una extensa trayectoria que tuvo su momento de mayor éxito en los 90
El polémico periodista Bernardo Neustadt murió hoy a los 83 años de un paro cardíaco, tras protagonizar una extensa trayectoria que tuvo su momento de mayor éxito en los 90, cuando adhirió con fervor al menemismo y alcanzó la cima profesional con su programa televisivo Tiempo Nuevo, pero también puntos oscuros, como su adhesión a la última dictadura.
En su tumba, Neustadt, quien murió el Día del Periodista, había pedido que se colocara la siguiente leyenda: "Aquí yace un hombre que ayudó a pensar".
El mentor del exitoso "Tiempo Nuevo", que condujo durante casi tres décadas en distintos canales televisivos, murió de un paro cardíaco mientras dormía la siesta, tras almorzar en su domicilio de Paso al 1700, en la localidad bonaerense de Martínez.
Médicos de un servicio de emergencia llegaron a asistirlo, pero no pudieron hacer nada para evitar su fallecimiento, informaron allegados.
Personas cercanas revelaron que el deceso los tomó por sorpresa porque no sufría problemas de salud, y ayer se había presentado en público en la ciudad de Mar del Plata.
Neustadt había nacido el 9 de enero de 1925 en Rumania, pero residió en la Argentina desde pequeño.
Su carrera periodística la había iniciado a la temprana edad de 14 años en el diario El Mundo y fue secretario privado del contralmirante Alberto Tessaire, vicepresidente durante el segundo gobierno de Juan Domingo Perón, un antecedente contradictorio con
su ferviente actitud antiperonista y más cercana a la derecha liberal en lo económico, durante toda su carrera.
En 1964 fundó la revista "Todo" y en 1965 el semanario "Extra", uno de los primeros en Argentina dedicado exclusivamente a la política.
En 1975 publicó la revista "Creer", dedicada a economía y negocios y años después inició las emisiones de "Tiempo Nuevo", que permaneció en canales de televisión de aire durante casi 30 años, varios de los cuales compartió con su colega Mariano Grondona.
En "Tiempo Nuevo" imprimió frases que quedaron grabadas en el imaginario y la polémica nacional como "Lo dejamos ahí..." y las apelaciones a "Doña Rosa".
Utilizó su impronta como tribuna de sectores cercanos al último Gobierno Militar en la década de los 70, y en los 90 de los que apoyaban las privatizaciones impulsadas por la presidencia de Carlos Menem, para la cual llegó a convocar a una "Plaza del sí".
En 1988 fundó la FM Milenium, una emisora en la que imperaba la música suave y los mensajes religiosos, emparentados con la "new age", que fue reconocida con un Martín Fierro.
Durante su carrera entrevistó a varias presidentes de la Argentina como Juan Domingo Perón, Arturo Frondizi, Raúl Alfonsín y Carlos Menem.
También a personalidades de la actualidad mundial como Henry Kissinger, Mijail Gorbachov, Yasser Arafat, Simon Peres, Itzhak Rabin, Charles De Gaulle, Erhard, Ben Gurion, David Rockefeller, Juan XXIII, Arthur Miller, José María Aznar y Felipe González.
También a Collin Powel, Michael Porter, Fernando Enrique Cardoso, George Bush, Bill Gates, Gary Becker, Rudiger Dornbusch, Arthur Miller, Mario Vargas Llosa, Tom Peters, entre otros.