Juan Román Riquelme se refirió a todo lo que se dijo sobre él en las últimas horas después de que Boca fuera eliminado de la Copa Libertadores tras perder ante el Fluminense, en Brasil, el miércoles.

"Por más que me duela el culo, siempre quiero jugar. A mi me duele que digan lo que se dice de mi", dijo el talentoso volante en una entrevista con el programa radial de de Fernando Niembro.

Y agregó: "Tengo que aguantar que digan que me fui a mi casa porque me hice el enfermo. No tienen nada que hacer y dicen cualquier cosa", protestó en una clara contraposición con los rumores que circularon alrededor suyo en las últimas horas.

Según lo que se dijo, el volante no se llevaba bien con ninguno de sus compañeros. Inclusive se habló de que casi llegó a los golpes con el arquero Migliore en el choque de ida ante Fluminense.

"Con lo que me pasó este fin de semana, estaba muy enojado y por eso me retiré rápido de la cancha, porque no se so voy a poder jugar otra semifinal", explicó respecto de su rápido alejamiento del terreno de juego tras el 3 a 1 con el Fluminense.

Esta ida en soledad, mientras el plantel se quedaba en el medio de la cancha saludando a los hinchas y a los jugadores rivales, fue la que acentuó las suspicacias.

Riquelme también mandó un mensaje tranquilizador para la gente de Boca al sostener que "el hincha sabe que nunca le voy a faltar el respeto a nadie y que voy a dejar todo por este club".

"No le creen ni al presidente del club, que estaba en el vestuario cuando terminó el partido y dijo que yo saludé a cada uno de los jugadores, como siempre hago cada vez que termina un partido, así ganemos o perdamos", lamentó además.