El Gobierno estaría analizando dar nuevos pasos en la "argentinización" de empresas privatizadas que actualmente operan en el sector energético, entre las que se encuentran Edelap, la tercera más importante del país y la bonaerense EDES.

El grupo norteamericano AES -el actual accionista mayoritario- tiene bajo análisis una oferta de la empresa local Emdersa, que contempla la compra de las dos compañías que atienden a más 450.000 clientes de la provincia de Buenos Aires, adelantó el diario Clarín.

Esta doble operación quedaría definida tan sólo 15 días, o sea, una vez que la cúpula central de AES apruebe en EE.UU. el acuerdo que cerraron en Buenos Aires los representantes locales y los directivos de Emdersa.

La empresa compradora, que controla las distribuidoras eléctricas de San Luis (Edesal), La Rioja (Edelar) y Salta (Edesa), se creó a principios de los 90 e inicialmente estuvo en manos del grupo Exxel. Ahora es controlada por GPU (la sociedad local de los hermanos Ruete Aguirre) y los fondos de inversión extranjeros D.E. Shaw Laminer Emerging Markets, J.P. Morgan y Whitewater.

Según fuentes consultadas por el diario Clarín, la venta de Edelap y EDES incluiría un canje de acciones por papeles de deuda que están en poder de los fondos integrantes de Emdersa.

Edelap -que se privatizó en 1992- cuenta con 295.000 clientes y presta servicios en los partidos de La Plata, Berisso, Ensenada, Brandsen, Magdalena y Punta Indio. En tanto, EDES -que debutó en 1997- atiende a 150.000 clientes en 13 partidos del sur de la Provincia.

Una vez que se pongan de acuerdo AES y Emdersa, entrarán a tallar las autoridades provinciales y nacionales que deberán aprobar el desembarco del nuevo operador local.

Si bien en la provincia no habría escollos para convalidar el traspaso de EDES, por el lado de la Nación podrían plantearse algunos contratiempos con Edelap.

Como hasta ahora la administración kirchnerista ha rechazado el ingreso de fondos extranjeros en las privatizadas, resulta una incógnita qué actitud tomará con Emdersa, cuya mayoría accionaria está en manos de cuatro fondos de inversión.