En el referéndum autonómico de las regiones de Beni y Pando triunfó el "sí". El gobierno de Evo Morales consideró ilegal la consulta. El 22 se vota en Tarija
En un nuevo y abierto desafío al gobierno de Evo Morales y a su proyecto constitucional para "refundar" Bolivia, otras dos regiones rebeldes del país aprobaron este domingo su autonomía de La Paz en sendos referéndums, que fueron calificados de "separatistas" e "ilegales" por el presidente.
Los resultados preliminares del referendo en Beni y Pando dan cifras abrumadoras en favor del Sí a los estatutos autonómicos, según recuentos realizados a boca de urna por los canales de televisión locales, mientras se aguarda información oficial. En algunas ciudades, los independentistas salieron a las calles a festejar.
En el área urbana de Beni un 81,7% se inclinó por el Sí y 18,3% por el No, con un ausentismo del 31,8%, según la cadena privada de televisión ATB En el área rural de Beni el voto a favor de la autonomía sumó 74,2% contra 25,88% por el No, con una abstención de 42,2% de los habilitados para votar.
La cadena privada de televisión PAT indicó que en Beni el voto por la autonomía sumó 89% y sufragaron en contra un 11%. En el área rural de Pando también se impuso de forma abrumadora el voto por Sí, con 83,2% de los sufragios frente a 16,8% por el No. El ausentismo fue de 44,8%, informó la red ATB. Las cortes electorales de Beni y Pando anunciaron que los resultados preliminares oficiales se darán a conocer en las próximas horas.
Mientras tanto, estallaron los festejos callejeros en las ciudades de Trinidad y Cobija, así como en Santa Cruz, que abrió la senda autonómica el 4 de mayo, tras los primeros resultados difundidos por los canales de televisión.
Centenares de vecinos se concentraron en las plazas de armas de las tres ciudades, feudos de la oposición, que empujan la formación de gobiernos autónomos, a despecho del presidente Evo Morales que califica las consultas de ilegales y secesionistas.
Portando banderas verdes y blancas, hombres, mujeres y niños de las ciudades de Trinidad y Cobija se congregaban en las principales plazas públicas para dar lugar a una fiesta popular.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, anticipó desde La Paz que el gobierno no reconocerá los resultados de los referendos por no estar ajustados a la Constitución.