Todavía no estamos viviendo la ola polar pronosticada por el Servicio Meteorológico Nacional, pero a las industrias de varios puntos del país ya se le vino el invierno encima.

El Gobierno generalizó este martes las restricciones en 160 industrias que tienen contratos del tipo "interrumpibles". Los cortes arrancaron el sábado en las provincias de Buenos Aires, La Pampa y Santa Fe. Entre las más afectadas se encuentran las industrias que conforman el polo petroquímico de Bahía Blanca.

Pero también los cortes a los grandes y medianos usuarios industriales se generalizaron en las provincias Córdoba, la región cuyana y en la Patagonia.

Según pudo saber el diario Clarín, los cortes se mantendrán durante todo el día de hoy y no se descarta que se extiendan hasta el lunes si se confirman los pronósticos que anticipan mínimas por debajo de los 5 grados para los próximos cinco días.

Pero si hace no más de una semana, el ministro de Planificación, Julio De vido, junto con la Presidenta de la Nación, aseguró que no faltaría el gas. ¿Qué pasó?

De acuerdo con los datos del ENARGAS, frente a una demanda nacional prevista de 128 millones de metros cúbicos, este martes el sistema gasífero sólo pudo entregar un volumen de 112 millones de metros cúbicos: el faltante del sistema fue de 16 millones de metros cúbicos.

Un factor adicional que contribuyó a poner de manifiesto la falta de gas fue el conflicto de los trabajadores petroleros de la provincia de Santa Cruz. La medida de fuerza -que recién se levantó este martes- no sólo afectó la inyección de gas proveniente de la Patagonia, sino que además le quitó presión a los gasoductos que ahora necesitan entre tres y cuatro días para poder normalizar sus capacidades de transporte.

Otro elemento que influyó fue la decisión oficial de privilegiar la generación térmica con el fin de acumular agua en las represas y preservar a las usinas hidráulicas para los períodos críticos del invierno.

Tal como viene sucediendo en los últimos años cuando el sistema empieza a entrar en "default operativo", los primeros en sufrir los cortes fueron los grandes usuarios que, por tener contratos con tarifas más económicas, están expuestos a las restricciones en cualquier momento.

Habitualmente, este tipo de cortes aparecían con la llegada del invierno y duraban, en promedio, unos 30 días. Pero desde principios de 2004, pasaron a ser una moneda constante entre mayo y septiembre y el tiempo promedio sin gas se elevó a 90 días por año.

Tras agravarse el faltante de gas, ayer las limitaciones de suministro alcanzaron a unos 160 grandes clientes de las distribuidoras Gas Pampeana, Del Sur y Gas BAN. A estas se sumaron otras industrias de Cuyana, Centro y Litoral.

Las restricciones también se sintieron en las exportaciones a Chile. Alcanzaron sólo a 500.000 metros cúbicos diarios, la mitad del volumen mínimo que se había comprometido a mantener el Gobierno, tras los recortes que se aplicaron desde 2004.