El masivo acto de Rosario, que reunión a más de 200 mil personas, significó un duro golpe para el Gobierno, que decidía por estas horas como contragolpear.

La presidenta Cristina Fernández, Néstor Kirchner y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, analizaron en la residencia de Olivos el carácter de la reunión que funcionarios del gobierno mantendrán este lunes con dirigentes del campo luego del acto realizado por las entidades agrarias en Rosario.

Así lo confirmaron a DyN fuentes oficiales, que precisaron que la reunión se inició tras el regreso de la Presidenta y el Jefe de Gabinete de Salta, a donde concurrieron para encabezar los actos oficiales por el 25 de Mayo.

Según trascendió, en Olivos se analizaban los discursos pronunciados hoy en Rosario y la postura que llevarán a la reunión con los representantes de la Sociedad Rural, Coninagro, Confederaciones Rurales y Federación Agraria, para continuar el diálogo iniciado el jueves pasado.

Según supo DyN, hubo una frase que pronunció en el Monumento a la Bandera el titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, que "cayó muy mal" en el Gobierno.

Fue la siguiente: "El gobierno de los Kirchner es un obstáculo para que ese desarrollo sea posible y para que avancemos y podamos crecer con empleo y felicidad".

Estos dichos fueron calificados de "golpistas" en el círculo íntimo de la Presidenta. No obstante, la reunión no fue suspendida.

El encuentro se realizaría por la tarde y allí el gobierno llevaría una propuesta que, si bien no eliminaría la movilidad de las retenciones, morigeraría sus efectos cuando los precios se eleven, sin establecer un techo.

De esta manera, según este proyecto, la línea de aumento en la tasa de retención sería "más suave" y no llegarían al 95 por ciento como en la idea original.

Lo que no estaba definido era si a la reunión de mañana irían el jefe de Gabinete y el ministro de Economía, Carlos Fernández, o si se limitaría a un encuentro "técnico" para analizar las propuestas, en cuyo caso sería encabezada por el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza.

La posibilidad de un encuentro técnico había sido adelantada la semana pasada, tras el fracaso de la reunión con los titulares de las entidades agropecuarias. Entonces, se anunció que mañana se comenzaría a discutir alternativas para corregir posibles distorsiones relacionadas con los "mercados a término", eufemismo que se utiliza para evitar el nombre de retenciones móviles.

El sistema de retenciones móviles, que grava la soja, el girasol, el maíz y el trigo, fue anunciado por el ex ministro de Economía Martín Lousteau el 11 de marzo pasado. El nuevo esquema podría fijar un nuevo punto de partida a las retenciones, por ejemplo el precio actual, para dividir los aumentos de precio en una mitad para el Estado y la otra para el productor. Con los valores "móviles" de Losteau, si el precio llegaba a los 600 dólares, el Estado se quedaría con el 95 por ciento del precio.

¿Será lo que van a ofrecer mañana a los productores? Sólo Néstor Kirchner puede saberlo, pero que al menos haya versiones sobre el tema significa ya un paso adelante. De este atolladero se sale solamente con propuestas, ideas y concesiones de ambas partes.