En Salta, y con el piquetero D'Elía en el palco, la Presidenta apeló a un discurso conciliador para pedir que todos se sumen a la "Gesta del Bicentenario"
Sin menciones directas al conflicto con el campo y pocos minutos después de que terminara el multitudinario acto del agro en Rosario, Cristina Kirchner pidió "dejar de lado intereses sectoriales" y privilegiar los intereses del conjunto en la construcción de lo que llamó "la generación del Bicentenario".
Lo hizo durante la ceremonia que encabezó frente al monumento a Martín Miguel de Güemes en la provincia de Salta, a la que el Gobierno trasladó las celebraciones por el 25 de Mayo.
"Queremos convocar a la generación del Bicentenario, a todos los hombres y mujeres que crean necesario crear un país con inclusión social: a trabajadores, comerciantes y productores", afirmó la Presidenta.
"Una condicion es querer a la Argentina. La otra condición es entender que antes que el sector y que nuestro propio interés están los intereses de la Patria. Esa es la generacion del Bicentenario al que convocamos a todos los argentinos", advirtió.
Aunque el tono del mensaje presidencial fue conciliador, el discurso no incluyó ningún tipo de llamado al diálogo que pueda interpretarse como una señal a las entidades del agro.
La Presidenta replicó algunos argumentos a los que había apelado en discursos anteriores como el de la rentabilidad del sector rural. Realizaba un repaso de los "logros" de la gestión de Néstor Kirchner cuando afirmó: "Todos los argentinos han vuelto a tener trabajo, los empresarios volvieron a tener rentabilidad porque hay argentinos que consumen. Nuestros productoreshan vuelto a ver el horizonte de una rentabilidad que nunca antes habían conocido".
Antes de su discurso, la jefa de Estado participó del tedeum que se realizó en la Catedral provincial y que encabezó monseñor Mario Antonio Cargnello.
El obispo exhortó a "recrear" los vínculos sociales mediante el diálogo, al que consideró como el "único instrumento eficaz para convertir la crisis en oportunidad", y pidió "tener en cuenta" al hombre del campo "a la hora de pensar nuestra identidad".