Rompió otro récord al cotizarse el barril de West Texas Intermediate a u$s 133,17, luego de rozar por momentos los 133,82. Londres también rompió su techo: 132,70 dólares
Los precios del crudo se dispararon nuevamente superando los 130 dólares en la mañana del miércoles y llegando luego a 133 dólares en Nueva York y Londres, ante un inesperado descenso de los stocks estadounidenses la semana pasada y la creciente demanda de China.
En el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de West Texas Intermediate (designación del "light sweet crude" negociado en EEUU) para entrega en julio subió 4,10 dólares a un récord de cierre de 133,17 dólares, luego de alcanzar un nuevo récord absoluto en 133,82 dólares.
En Londres, el barril de Brent del mar del Norte para entrega también en julio subió 4,86 dólares para un máximo de cierre de 132,70 dólares, después de llegar a un nuevo techo histórico en sesión de 133,34 dólares.
"Los precios del crudo son impulsados por preocupaciones sobre la oferta de combustible antes de la temporada de grandes desplazamientos en automóvil en Estados Unidos y una creciente demanda de China, que quiere aumentar sus inventarios antes de los Juegos Olímpicos y tras el terremoto de la semana pasada", dijo Nimit Jamar, analista de la casa de corretaje Sucden, consignó el diario La Nación.
El precio de los contratos petroleros en el mercado de futuros ha crecido casi un tercio desde inicios de 2008, cuando superó el umbral psicológico de los 100 dólares por primera vez.
Los precios del oro negro también están subiendo a raíz de la debilidad del dólar, que abarata el precio de las materias primas cotizadas en dólares para los inversores que posean monedas más fuertes.
Los especuladores se aprovechan asimismo del mercado de crudo a raíz de la inestabilidad geopolítica en naciones productoras, sobre todo en Nigeria e Irán, y en respuesta a la negativa de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de aumentar la producción, agregaron los analistas.
El Departamento de Energía estadounidense indicó que las reservas de crudo bajaron en 5,4 millones de barriles y se ubicaron en 320,4 millones de barriles en la semana culminada el 16 de mayo, mientras los analistas preveían un alza de 300.000 barriles.
Los stocks también bajaron en 800.000 barriles y se situaron en 209,4 millones en un momento crucial, pese a que los analistas esperaban un alza de 250.000 barriles. La demanda tope de combustible comienza la semana próxima, cuando Estados Unidos inicia su temporada de vacaciones estivales.