Tras varios días de calma en la capital libanesa, el ejército israelí volvió a bombardear esa ciudad y la milicia shiíta lanzó al menos 26 cohetes
La situación en Oriente Medio sigue lejos de resolverse. La Fuerza Aérea israelí reanudó hoy los ataques en Beirut y en otras regiones del Líbano. Mientras que Hezbollah redobló su ofensiva al lanzar, al menos, 23 misiles en el norte de Israel.
Luego de varios días de calma, esta madrugada los barrios del sur de Beirut volvieron a ser blanco de ataques. Según medios libaneses, los aviones de Israel también bombardearon la región sureña de Al Baiyada y varias áreas del valle oriental de la Beká, aunque no informaron que hubiera víctimas.
Mientras tanto, en el sur del país, se intensificaban los combates entre los milicianos de Hezbollah y las tropas israelíes, con 10.000 soldados que prevén completar su despliegue en una franja de seguridad hasta la llegada de una eventual fuerza internacional.
Los combates que se libran en localidades libanesas cercanas a la frontera fueron más intensos en Taibe, donde, según Hezbollah, sus combatientes atacaron en dos ocasiones al enemigo.
Por su parte, un comunicado emitido por la Resistencia Islámica, brazo armado de Hezbollah, señaló que los milicianos destruyeron un tanque y dos excavadoras israelíes, cuyos ocupantes "resultaron muertos o heridos".
Luego de haber lanzado ayer la mayor lluvia de cohetes desde que comenzó el conflicto, más de 220, los guerrilleros shiítas continuaron con su ofensiva. Dispararon al menos 26 cohetes katiushas, que en su mayoría impactaron en terrenos abiertos y no causaron víctimas.
Ayer, como nunca antes, en el norte de Israel cayeron unos 220 misiles, desde Tiberíades hasta la costa del Mediterráneo causando la muerte de un hombre y una veintena de heridos.