Aprovechó la inauguración de una turbina en una central de energía: "Hay que dejar que sigan hablando", ironizó la Presidenta. Eso sí, del campo no dijo una palabra
Ya se extrañaba la verborragia presidencial a la que Cristina Fernández de Kirchner nos tiene acostumbrados. Pero como una imagen no se puede mantener por mucho tiempo, este martes la Presidenta volvió y arremetió contra el periodismo.
La inauguración de la segunda turbina de la Central Termoeléctrica General, en la localidad bonaerense de Campana, fue el escenario propicio donde Cristina acusó a los medios sobre la difusión de la información sobre una posible crisis financiera, y sobre que la energía producida por la puesta en funcionamiento de esta turbina sería neutralizada por la escasez de agua en El Chocón.
"Algún medio dijo que lo que inaugurábamos hoy iba a ser neutralizado", dijo la Presidenta. "Acá hay dos argentinas: una que trabaja y otra que habla y se escucha a sí misma. Y sólo hace eso. Nosotros apostamos por la Argentina del trabajo", sentenció.
Además, la Presidenta aseguró sobre la situación financiera argentina que "nunca la Argentina tuvo un respaldo económico-financiero con esas reservas. Hubo algunos que escribieron en letra de molde para decir que se venía en mundo abajo".
Luego de las palabras del ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, que afirmó que "el sistema energético argentino está firme, está fuerte y está de pie, igual que la Argentina", Cristina cerró con un determinante "hay que dejar que sigan hablando", en alusión a los medios periodísticos que dicen cosas para llenar "una hora de televisión, dos de radio o una página de diario".