Otra vez la agrupación terrorista ETA volvió a atacar, según atribuyeron todos los sectores españoles. Un guardia civil murió y otras cuatro personas resultaron heridas al estallar esta madrugada un coche bomba en la puerta de un cuartel de la policía en el País Vasco, al norte de España.

El agente fallecido, Juan Manuel Piñuel Villalón, de 41 años, casado y padre de un hijo, había sido trasladado voluntario al País Vasco hace dos meses.

El objeto del atentado fue el cuartel de la Guardia Civil en la población de Legutiano, en la provincia de Alava. El coche bomba estaba colocado en la puerta del cuartel situado sobre la carretera N-240, a la entrada del pueblo, una localidad de 1.418 habitantes situada a 15 kilómetros al norte de Vitoria, la capital de la provincia.

"ETA ha dado un paso más" y "está pensando en producir una masacre" al perpetrar "este horroroso atentado, especialmente malvado por su naturaleza indiscriminada y las personas y niños que podía haber matado", dijo el ministro español de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

El ministro precisó que en el cuartel de la Guardia Civil de Legutiano vivían 29 personas, entre ellas cinco niños y una joven de 18 años.

Pero ETA "ha fracasado", aseguró el ministro, que subrayó que las fuerzas de seguridad tienen "hoy un aliciente más" para perseguir a los autores del atentado.

El responsable de seguridad del gobierno regional vasco, Javier Balza, destacó en declaraciones a la cadena Radio Nacional de España que la enorme potencia de la camioneta que estalló recuerda "los momentos más negros de la organización".

Según las primeras investigaciones, los terroristas abandonaron el coche bomba, lo activaron y huyeron en otro vehículo que fue localizado poco después por la Policía en la vecina provincia de Vizcaya.

En tanto, el herido más grave, con una pequeña hemorragia abdominal y politraumatismos diversos, está internado en una unidad de cuidados intensivos para seguir su evolución, pero está consciente y no se teme por su vida, según el parte médico difundido.

Desde que el 30 de diciembre de 2006 ETA rompió el alto el fuego permanente anunciado en marzo de ese año con el mortal atentado en el aeropuerto de Madrid, la banda terrorista ha perpetrado más de 20 atentados, que causaron seis muertos.

Villalón es la segunda víctima mortal de ETA en 2008, tras el asesinato a tiros del ex concejal socialista Isaías Carrasco en marzo pasado, dos días antes de las elecciones generales.