Hazañas en el fútbol: cuando la hombría se hace mística - Asteriscos.Tv
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29 de enero de 2025
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Hazañas en el fútbol: cuando la hombría se hace mística
La epopeya San Lorenzo en la Copa Libertadores trajo a la memoria otros partidos inolvidables protagonizados por equipos argentinos. Hazañas con final feliz
9 de agosto de 2008
Por Roberto Aguirre Blanco

¡Huevo, huevo, huevo! Es el canto tribunero que se identifica con la actitud de dejar el alma en la cancha y no bajar nunca los brazos en un partido de fútbol, con esa actitud tan deportiva como de sed de gloria.

Esa imrponta fue la que exhibió este jueves San Lorenzo para empatar un partido increíble ante River y lograr a la vez el pasaporte a los cuartos de final de la Copa Libertadores de América.

El equipo dirigido por Ramón Díaz se sumó al estelar espacio que en la Argentina en los últimos años solo ocupan otros dos clubes con hazañas similares: Independiente en 1978 y Estudiantes de La Plata en Copa Libertadores de 1983.

Como San Lorenzo en el Monumental, hace 30 años, una noche efervescente de enero en Córdoba, Independiente, de la mano de Ricardo Bochini, logró un empate heroico ante Talleres de Córdoba 2 a 2, que le permitió festejar el Campeonato Nacional de 1977.

La vuelta olímpica llegó luego de ir perdiendo 2 a 1 y sufrir la expulsión de tres jugadores en una cancha visitante, demasiada presión para, en la previa, lograr dar vuelta una historia.

Mientras en las tribunas del estadio del Barrio Jardín las banderas flameaban para festejar el primer título profesional en el fútbol grande de los cordobeses, el “Bocha”, en el día que cumplía 25 años, frotó la lámpara y marcó uno de sus goles más importantes.

Como River este jueves, la victoria parcial le quemaba en las manos a Talleres y por ese motivo –falta de actitud—dejó escabullirse entre sus manos un título que lo ganó su rival con hambre y sueños de grandeza.

Tres décadas después el evento no deja de ser un hito en el fútbol argentino, como también lo fue un hecho que produjo Estudiantes de la Plata hace 25 años, en semifinales de la Copa Libertadores de 1983.

El 8 de julio de 1983, en La Plata, el “Pincha” debía sacar un resultado positivo ante Gremio de Porto Alegre para lograr asegurarse el primer lugar de la llave del grupo de semifinales del torneo continental.

La historia no empezó bien para los locales que al promediar el segundo tiempo perdían 3 a 1 y habían sufrido la expulsión de cuatro jugadores: José Daniel Ponce, Marcelo Trobbiani, Julián Camino y Hugo Tévez.

Sin embargo, en los últimos 20 minutos de juego, los siete jugadores en la cancha se multiplicaron y encerraron a los brasileños en su arco para conquistar un empate increíble 3 a 3 con un gol marcado por Miguel Angel Russo, en el tiempo de descuento.

Luego, la clasificación se escabulló tras un empate de Estudiantes ante América de calí, en Colombia, pero aquel partido quedó como un emblema de la garra y la vocación de no entregarse.

En la historia de River, como otros equipos existen estos partidos increíbles que se pierden y sin dudas el más recordado fue la final de la Copa Libertadores de 1966, cuando en el partido desempate jugado en Santiago de Chile perdió 4 a 2 ante Peñarol
4 a 2, tras ir ganando 2 a 0, en tiempo suplementario. Ese día nació el fatídico mote de “gallinas” para los millonarios.