La locura y la insensatez de un solo hincha complicó a todo Boca, dado que por haber agredido al asistente uruguayo Pablo Fandiño en eel partido ante Cruzeiro por los octavos de final de la Copa Libertadores, arrojándole un pedazo de hielo, el estadio La Bombonera sufrirá la sanción y el equipo "xeneize" no podrá utilizarlo por el resto de la competencia.

No obstante, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), entidad que rige los destinos de la Copa Libertadores, dio un plazo de 30 días para que el club de La Ribera haga las modificaciones correspondientes que permitan brindarle seguridad a los asistenes que ocupen la zona que está cerca de los palcos.

Lo curioso es que, en un boletín difundido el último lunes, la Confederación había sancionado a Boca con la suspensión provisional de la Bombonera hasta tanto se realizaran obras en la zona de los palcos y una multa de 30 mil dólares.

"Nos cayó muy mal esta medida, que consideramos apresurada, de mal gusto, y se presta a diversas interpretaciones", le dijo a Télam el presidente del club "xeneize" al conocer la información sobre la resolución del máximo organismo del fútbol sudamericano.

"Si el club hubiera sido sancionado por dos fechas o por todo el resto de la competencia, el día viernes o lunes pasado, hubiera sido mucho más claro que todo lo que se está planteando ahora", remarcó Pompilio en el lobby del hotel Ouro Minas donde se encuentra alojado el plantel boquense.

Pompilio formuló estas declaraciones a conocer la información que brindó Radio del Plata, en una entrevista realizada al secretario ejecutivo de la Conmebol, Eugenio Figueredo, quien confirmó que la Bombonera ha sido suspendida hasta que finalice la Copa Libertadores de América.

La Conmebol ya había sancionado a Boca Juniors, el viernes pasado, con una multa de 30.000 dólares, además de la suspensión provisoria de la cancha.