El Gobierno y el campo encaran una reunión clave que definirá el futuro de la protesta. La apertura de las exportaciones de carne tiene limitaciones.

Alberto Fernández volverá a recibir a las entidades, que insistirán con que se revisen las retenciones y reclamarán la puesta en marcha de los acuerdos por la carne y el trigo.

En un clima que combina el malestar con el pesimismo y la desconfianza del campo, el Gobierno encara una reunión crucial con las entidades del agro, de cuyo resultado dependerá la continuidad del reclamo del sector en distintos puntos del país.

El jefe de Gabinete volverá a recibir a los presidentes de la Sociedad Rural, Luciano Miguens; de CRA, Mario Llambías; de Coninagro, Fernando Gioino; y de Federación Agraria, Eduardo Buzzi en el edificio Somisa, tal como ocurrió el miércoles de la semana pasada.

El tema central del encuentro será la revisión del sistema de retenciones móviles, la medida que dictó el Gobierno cuando Martín Lousteau todavía era ministro de Economía y que originó el paro del campo que se extendió durante 21 días.

Además, los ruralistas insistirán para que Alberto Fernández dé precisiones de cuándo y en qué condiciones se concretarán los acuerdos sellados hace tres semanas para la reapertura de la exportación de carne y trigo.

Aunque ayer hubo un avance con la recreación del registro en el que deberán anotarse quienes quieran exportar carne, pero no se cumplió con la reapertura.

Las negociaciones entre los presidentes de las entidades y el jefe de Gabinete serán seguidas de cerca por las asambleas de productores que desde el sábado pasado están en "estado de alerta y movilización" y amenazan con volver al paro y a cortar rutas si la reunión no arroja resultados que los conformen.

Es que el viernes pasado, cuando venció la tregua de un mes dispuesta por el campo, las entidades anunciaron que la continuidad del reclamo quedaría sujeta a los resultados del encuentro de hoy con el jefe de Gabinete.

Las novedades que los ruralistas expongan a la salida de la audiencia, y la reacción de las bases en distintos puntos del país, serán las claves de los próximos capítulos de un conflicto que lleva casi dos meses.