Desalojará su oficina en el BCRA convencido de que no hay retorno en la mala relación con el gobierno
El delegado del FMI en Argentina, Andrew Wolfe, se despidió de sus funciones y retornó a su país natal, Estados Unidos.
El organismo crediticio está a punto de levantar la oficina que posee aquí.
El Fondo tiene previsto cerrar la delegación que posee en la capital argentina -desde hace dos años en Paraguay y Cerrito- y para ultimar detalles de esa operación, quedó a cargo el segundo de Wolfe, Nigel Chalk.
Wolfe se hizo cargo de la oficina a mediados de 2005, en reemplazo del inglés John Dodsworth.
El levantamiento de la oficina del Fondo en Buenos Aires es un reflejo del enfriamiento de las relaciones entre esa institución y el gobierno nacional, que se profundizó luego de que Argentina decidiera pagar anticipadamente la totalidad de la deuda con ese organismo, por unos 9.500 millones de dólares.