Tras el fuerte impacto que tuvo su último mensaje hacia el agro, la presidenta Cristina Kirchner se refugió hoy en un profundo silencio y desarrolló una importante
agenda de actividades en la Casa de Gobierno, que incluyó herméticas reuniones en su despacho y un encuentro más distendido con el director de cine Francis Ford Coppola.

Todas las audiencias planificadas en un inicio en el Salón Norte, donde se encuentra instalado un sistema de micrófonos, fueron trasladadas por la tarde a la aislada Sala de Situación, por lo que quedaron rápidamente desechadas las chances de que la
Presidenta pudiera volver a tomar la palabra en medio de la escalada de conflicto con el campo.

Es que si bien la jefa de Estado ya sentó postura y ratificó las medidas impositivas rechazadas por el sector, nada dijo de las manifestaciones que se sucedieron en los principales centros urbanos del país y que significaron las primeras protestas fuertes
hacia su gestión, inaugurada hace poco más de cien días.

Sí recibió durante la jornada el respaldo de sectores empresariales como la Camará de la Construcción y de la Confederación Argentina de la Mediana y Empresa (CAME) y anunció el envío de cinco proyectos de fuerte impacto al Congreso destinados a dar celeridad a los procesos penales, una iniciativa que responde a un reclamo de larga data de organismos de derechos humanos.