Tras el duro discurso en contra del campo, convocó a un encuentro con el jefe de Gabinete y el ministro de Economía. Definieron "estrategias" para salir del conflicto
Apenas tres horas después de haber emitido un duro discurso contra el campo argentino, y tras la inmediata reacción espontánea en varios sectores de la Capital Federal y de todo el país la presidenta Cristina Fernández de Kirchner convocó a una reunión de urgencia al ministro de Economía, Martín Lousteau, y al jefe de Gabinete, Alberto Fernández.
La reunión, que duró aproximadamente una hora, sirvió para que la Presidenta pueda elaborar una estrategia frente a las repercusiones de su discurso y al paro del campo que, según adelantaron los productores agropecuarios, seguirá firme.
En la reunión de urgencia se estableció que el ministro Lousteau y el jefe de Gabinete serán los encargados de clarificar los números de ganancia que tiene hoy el campo y la postura respecto de la nueva modalidad de retenciones dispuestas por el Gobierno.
Por ello, desde la Casa Rosada se reforzará la línea discursiva para seguir adelante por la misma senda y reafirmar las declaraciones presidenciales emitidas en el fuerte discurso contra la medida y los empresarios y productores rurales.
Finalizada la oratoria presidencial en la Casa Rosada, que duró 34 minutos, diversos sectores del campo que se concentraban en distintos lugares del país comenzaron a manifestarse en contra de esas duras palabras hacia el sector agropecuario.
Y casi inmediatamente también, cientos de ciudadanos de la Capital Federal y de todo el país reaccionó con bocinazos y cacerolazos en las calles para manifestar su descontento a las palabras emitidas por la presidenta Kirchner.
En la ciudad de Buenos Aires, los focos de protesta se concentraron en las esquinas más tradicionales, y también, en su mayoría convegeron en Plaza de Mayo.
Tras esa reacción y como modo de establecer una agenda urgente respecto a las medidas a tomar, la Presidenta llamó al ministro Lousteau y al ministro Alberto Fernández a su propio despacho.