Un coche-bomba explotó hoy junto al cuartel de la Guardia Civil de Calahorra (La Rioja, norte de España), que había sido desalojado después de una llamada en nombre de ETA en la que se advertía de la explosión.

La zona, en la que se había establecido un cordón policial amplio, estaba muy concurrida porque acababa de terminar la procesión del Viernes Santo, pero según informó la policía local de Calahora la explosión no ha causado daños personales. El comunicante se dirigió a la asociación de ayuda en carretera DYA en la provincia de Vizcaya (País Vasco) -el procedimiento habitual empleado por la banda terrorista avisando de que la explosión se produciría media hora después.

En el aviso se daba cuenta de la colocación de un artefacto explosivo en un vehículo del que proporcionaba su modelo, color y marca, según informaron fuentes de la DYA. El coche-bomba explotó en una calle situada detrás del cuartel, donde se vivieron escenas de pánico, según atestiguó Efe.

Se trata del primer atentado de ETA, organización terrorista que ha asesinado a más de 850 personas desde 1968 para conseguir que el País Vasco sea un Estado independiente, desde el asesinato a tiros el pasado día 7 del ex concejal socialista de la localidad vasca de Mondragón Isaías Carrasco.

Carrasco fue la primera víctima mortal de ETA en 2008 y la quinta desde que la organización terrorista rompió el alto el fuego con el atentado en la Terminal Cuatro del aeropuerto madrileño de Barajas, el 30 de diciembre de 2006. En ese atentado perdieron la vida dos ecuatorianos y resultaron heridas otras 19 personas, mientras que a finales de 2007, el 1 de diciembre, dos guardias civiles españoles fueron asesinados a tiros en Capbreton (Francia) cuando realizaban tareas de vigilancia de presuntos etarras en el vecino país.