La secretaria de Estado Condoleezza Rice elogió al primer ministro del Líbano por su valentía en su lucha por contener los enfrentamientos entre los guerrilleros de Hezbollah e Israel.

Rice se reunió con el primer ministro Fouad Siniora, otros dirigentes libaneses y parlamentarios para analizar los combates en el sur del país.

Siniora recibió a Rice con un beso en cada mejilla y Rice le dijo: "Gracias por su coraje y perseverancia".

El primer ministro libanés le expresó a Rice que estaba complacido de su visita y agregó que su gobierno busca "poner fin a la guerra que se está librando en el Líbano".

Los dos se estrecharon las manos en una mesa de conferencias con dos banderas, una libanesa y otra estadounidense. Media decena de diplomáticos se sentaron allí también.

Rice había dicho antes de comenzar su reunión con el presidente del parlamento libanés, Nabih Berri, que estaba "extremadamente preocupada" por la situación en Líbano.

La secretaria de Estado norteamericana llegó en la mañana a Beirut procedente de Chipre, a bordo de un helicóptero de la marina militar de su país.

Rice efectúa una sorpresiva visita a Beirut, proveniente de Chipre, antes de viajar a Israel.

Antes de partir, Rice había dicho que hay una necesidad urgente de un alto el fuego en el sur de Líbano pero las condiciones tienen que ser justas.

Hablando ayer con periodistas mientras volaba hacia la región, Rice dijo que su atención estaría también en aliviar la crisis humanitaria tras casi dos semanas de combates entre la guerrilla de Hezbollah y las fuerzas israelíes.

"Es muy importante establecer condiciones bajo las cuales un cese del fuego pueda tener lugar. Pensamos que un cese del fuego es urgente. Es importante tener las condiciones que lo hagan también sustentable", indicó Rice antes de que el avión en que volba se detuviera para cargar combustible en Irlanda.

Bush, no se pronunció. Antes de abandonar Washington, Rice se encontró con el canciller de Arabia Saudita, prncipe Saud al-Faisal, en la Casa Blanca, donde el funcionario presionó al presidente George W. Bush para que preste su consentimiento a un inmediato alto el fuego en el sur de Líbano.

Hasta el momento Bush se resistió a llamar a un alto el fuego inmediato, argumentando que Israel tiene derecho a defenderse y que un cese de las hostilidades debe enfrentar las causas que desde la raíz impulsan este conflicto.

Tras la presión de los sauditas, Rice pareció tomar una posición más suave que la del último viernes, cuando dijo que un inmediato alto el fuego sería una "falsa promesa" que llevaría a Hezbollah a resurgir y atacar a Israel.

Los elementos para un acuerdo marco fue discutido con Naciones Unidas. Israel y Líbano, dijo Rice, aunque no brindó detalles.

"Lo realmente importante aquí es que lo que sea que hagamos tiene que contribuir a que Líbano recupere la soberanía sobre todo su territorio". explicó la funcionaria.

Rice fue criticada por analistas por acometer este viaje demasiado tarde y por no usarlo para reunirse con máximas autoridades de Siria, que apoya a Hezbollah junto a Irán. Siria manifestó el domingo que estaba lista para un diálogo directo con Washington sobre Líbano.