La Reserva Federal decidirá hoy si vuelve a rebajar la tasa de interés de referencia. Esto impulsó tanto a Wall Street como a las bolsas europeas y paulista. Gran expectativa
Los mercados se muestran expectantes y optimistas, a la espera de la resolución que tomará la Reserva Federal de Estados Unidos, con respecto a su tasa de interés referencial, que el mercado da por descartado un nuevo recorte. También los resultados de bancos como Goldman Sach y Lehman Brothers inyectan confianza en los principales índices bursátiles.
La Fed recortó sus tasas de referencia para el crédito interbancario, de los fondos federales, en 2,25 puntos porcentuales al 3 por ciento desde mediados de septiembre.
En los últimos meses, el incremento de los incumplimientos de pagos de las hipotecas estadounidenses subprime escaló hasta convertirse en una crisis financiera que este fin de semana se cobró una víctima grande, el banco de inversión Bear Stearns, una de las firmas más conocidas de Wall Street.
La Bolsa de Nueva York abrió hoy con un alza del 1,73% en el Dow Jones de Industriales, animada por los resultados de Goldman Sachs y Lehman Brothers, que fueron mejores de lo esperado, y por la posibilidad de que la Reserva Federal recorte de nuevo los tipos de interés.
En tanto, el más abarcativo S&P 500 ganaba un 2,12% mientras que el tecnológico Nasdaq avanzaba un 2,03%.
En este contexto, los mercados del Viejo Continente muestran un importante rebote. El FTSE 100 gana un 1,77% mientras el DAX alemán sube un 1,85%. Otros que avanzan son el CAC 40 parisino (1,93%), el IBEX 35 madrileño (1,58%) y el S&P MIB (1,57%).
La bolsas asiáticas también rebotaron a la espera de un recorte de tasas de la Reserva Federal. El Nikkei 225 de la bolsa japonesa ganó un 1,50%, mientras el Hang Seng de Hong Kong avanzó un 1,45%. Los índices de la bolsa china se derrumbaron.
La Fed ya tomó una serie de medidas radicales en un intento para estabilizar al sistema financiero.
El banco central redujo la brecha entre su tasa de descuento -la que cobra por prestar efectivo directamente a los bancos- y la de los fondos federales, principal herramienta de política del banco central, desde tres cuartos de punto porcentual a un cuarto de punto.
El banco central de Estados Unidos también lanzó una serie de otras medidas poco ortodoxas para ofrecer liquidez, incluyendo financiamiento por 30.000 millones de dólares para permitir que JPMorgan comprara a Bear Stearns.
Adicionalmente, estableció un nuevo programa para suministrar fondos a un rango mayor de grandes firmas financieras por medio de préstamos en la ventanilla de descuento del organismo monetario.
Los temores de que una paralización del sistema financiero pueda hundir a la economía estadounidense en una recesión profunda han superado las preocupaciones sobre la inflación, alimentada por los altos precios del petróleo y de las materias primas.