Dominique Strauss-Kahn pronosticó que los países emergentes no estarán "inmunes" a los temblores de Estados Unidos. Reconoció que la crisis financiera es "muy seria"
El director ejecutivo del FMI, Dominique Strauss-Kahn, consideró este lunes que la situación de la economía mundial por la crisis financiera es “cada vez más seria” y que sus previsiones para el conjunto del mundo son ahora “más débiles” que las presentadas en febrero, aunque adelantó que no es necesaria por ahora una intervención de los bancos centrales.
“El conjunto del sistema se está ralentizando” y las estimaciones de crecimiento “son más débiles” que las publicadas por el FMI el mes pasado, señaló en conferencia de prensa en París Strauss-Kahn, que no cifró esa corrección.
Adelantó que el impacto de la crisis financiera "es cada vez más serio" y que la ralentización constatada "es más seria y más global de lo que era hace unas semanas", lo que a su juicio es una prueba de que todo "está empeorando".
Sobre la repercusión de la crisis en los países emergentes, el funcionario anadió que “desafortunadamente” no se puede esperar que los países emergentes "sean inmunes".
Preguntado sobre la probabilidad de que haya recesión en Estados Unidos, respondió que ésa es “una cuestión técnica”, y que en cualquier caso lo cierto es que “hay una ralentización” y habrá menos crecimiento del augurado anteriormente.
El director gerente, que participaba en una reunión de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre las reformas estructurales en Europa, insistió en que “estamos afrontando una crisis global y necesitamos una respuesta global”, y señaló que el FMI es la instancia adecuada para que se lleven a cabo consultas, algo que se está haciendo.
“Cuando se vive una crisis global, hay que aportar respuestas globales”, argumentó antes de reiterar que “cuando las cosas van mal, la globalización sigue estando ahí y por tanto las respuestas deben ser respuestas globales, elaboradas con concertación, en particular en instituciones como el FMI”.
Además, dio su respaldo a la acción de la Reserva Federal el pasado fin de semana para salvar a un banco estadounidense de la quiebra, y en términos más generales consideró que “los bancos centrales han gestionado bien la cuestión de la liquidez” y por eso no hay razón para que no lo sigan haciendo en las próximas semanas.
Por su parte, el secretario general de la OCDE, µngel Gurría, insistió en que "lo que tenemos ahora es un problema de confianza", y por eso de lo que se trata es de "dar señales de que las autoridades están dispuestas a intervenir" para evitar "una crisis sistémica".
"El sistema tiene que ser la prioridad", repitió Gurría tras referirse al salvamento del banco estadounidense comentar que en este tipo de intervención "lo importante es el sistema, no los accionistas".