La Policía Judicial portuguesa afirmó que pertenecen a un animal. El caso de la desaparición de la niña británica sigue siendo un misterio que tal vez nunca se aclare
La Policía Judicial portuguesa afirmó que pertenecen a un animal los huesos encontrados en el embalse de Arade, dentro de la operación de búsqueda, promovida por el abogado Marcos Aragao Correia, para hallar a la niña británica Madeleine McCann, informó hoy la prensa lusa.
La media docena de huesos hallados en esa presa, situada a unos 40 kilómetros del apartamento de Praia da Luz, en el sur de Portugal, de donde desapareció la niña, pertenecen a un animal que fue arrojado al agua dentro de un saco para ahogarlo.
Fuentes de la policía recordaron que es relativamente frecuente en Portugal encontrar este tipo de osamentas de gatos y perros dentro de sacos.
La PJ llegó a esa conclusión después de enviar fotografías de los huesos a un paleontólogo que colabora con las autoridades en el caso de la niña, que desapareció en mayo de 2007 cuando dormía con sus hermanos, mientras sus padres cenaban en un restaurante cercano.
Los huesos fueron hallados dentro de un saco cerrado, que estaba junto a otro abierto, a nueve metros de profundidad, cerca de la torre de captación de agua del embalse.
A este hallazgo se suma el de una piedra atada con varios nudos a una cuerda, que podría haber sido utilizada para hundir el cadáver de la niña, según el abogado.