Los argentinos recuperarán la "horita" perdida en diciembre para ahorrar energía. A las 24, habrá que pasar a las 23. ¿Sirvió para algo? En San Luis, sin cambios
Si el domingo es el día de descanso por excelencia, el de mañana vendrá con yapa, pues esta medianoche hay que atrasar una hora los relojes. Esos 60 minutos tendrán un efecto benéfico inmediato para quienes los destinen a dormir. Y en los próximos días, un impacto positivo para todos, porque nuestro reloj interno se sincroniza más fácilmente con la luz solar.
"El organismo está diseñado para dormir mejor cuando se va el sol; el hecho de que la luz se vaya antes nos ayuda: es acercarnos a lo que es más normal -evaluó ante Clarín el doctor Alejandro Andersson, director del Instituto de Neurología de Buenos Aires-. El cambio de horario de diciembre no se hizo por un concepto sanitario, sino industrial".
Especialista en trastornos del sueño, Andersson observa que "el haber alargado el día generó que estuviéramos más expuestos a la luz solar; esto estimula la glándula pineal y, por lo tanto, también la vigilia". Esta glándula, agrega, "acomoda en cierto sentido el reloj externo al reloj interno, que está en el núcleo supraquiasmático, en el hipotálamo".
Con el anochecer tardío durante el verano, nos resultó más difícil sentir sueño a una hora razonable como para dormir lo necesario. "Uno tiene que dormir determinada cantidad de horas para rendir bien al otro día y para no enfermarse -subraya el neurólogo-. Además, la arquitectura del sueño de una persona que duerme de noche siempre es mejor que la que duerme de día".
Para los habitantes de las provincias cordilleranas, el horario de verano fue aún más perjudicial, ya que muchos expertos piensan que deberían tener otro huso horario. Un gran contraste con otros países: "Un 25% de la población mundial tiene cambio de horario en verano desde hace muchísimos años, con lo cual ya están acostumbrados y se preparan", cuenta Golombek.
Pero el cambio de horario de hoy "nos viene bien -afirma-, y la exposición temprana a la luz va a hacer que el reloj biológico se sincronice antes. En la misma semana del cambio ya van a estar todos sincronizados, y muchos al día siguiente o a los dos días".