Las cuatro principales entidades nacionales resolvieron continuar la medida de fuerza para repudiar la suba en las retenciones a la soja y el girasol
Por Carlos Nasif
Los presidentes de las cuatro principales entidades nacionales del campo resolvieron continuar la medida de fuerza que iniciaron en reclamo del aumento en las retenciones a las oleaginosas y la modificación en el sistema de aplicación del este impuesto a las exportaciones.
La reunión, que originalmente se iba a ser en la Rural y terminó en la Federación Agraria por la amenaza de un grupo de piqueteros a la sede de la entidad presidida por Luciano Miguens, se extendió por un par de horas y concluyó con la definición de la continuidad del paro.
Esto implica que se pueden registrar desabastecimiento o problemas de logística en puerto, porque de hecho la medida tendrá incidencia en las operaciones hasta el martes 25, debido a los feriados de semana santa y el lunes 24.
Al no comercializarse granos y ante una caída importante en la venta de hacienda en pie, las posibilidades de que comience a faltar alimentos en los centros de distribución está latente, especialmente hacia el próximo fin de semana, donde la actividad turística se incrementará notoriamente.
También los puertos sentirán el impacto, a pesar de que esta época del año las actividades son menores en las exportaciones de granos. Los 10 días que demandará el cese de actividades, sumado al potencial de que el reclamo del campo se prolongue indefinidamente hacen prever que el Gobierno se enfrenta con un gran problema a corto plazo.
Desde el Poder Ejecutivo no han respondido a la nueva decisión de las entidades del campo. Si bien se rechazó la protesta y se la considero injusta y exagerada, lo cierto es que ahora el equipo de Cristina Fernández de Kirchner deberá afrontar el desafío de un probable desabastecimiento de alimentos.
El conflicto surgió cuando el Gobierno anunció la implementación de retenciones móviles al campo en función del valor del commoditie. Esto significó un aumento de entre el 7 y 9 % en el valor del impuesto en soja y girasol.
Los dirigentes rurales reclamaron que se derogue esta medida e iniciar de inmediato una mesa de diálogo para tratar la agenda del campo.
Los dirigentes de la producción fueron acompañados por gran parte de la cadena agroindustrial.
En este sentido, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) señaló: “El Gobierno Nacional ha dispuesto un aumento de los derechos de exportación en los granos, aceites y subproductos, a pesar de haber transcurrido apenas cuatro meses desde el último incremento de los mismos. Nuestras entidades han sostenido que los mismos tienen un efecto distorsivo y en esta oportunidad no podemos menos que reiterar que los derechos de exportación atentan contra la competitividad del sector limitando las expansiones de la producción y se convierten en un factor central de erosión de los ingresos de los productores y de desaliento a la producción”.
La entidad que preside Raúl Padilla sostuvo: “Rechazamos también la idea de demonizar algunos cultivos que son el sustento de una relevante actividad que implica un fuerte nivel de empleo y actividad económica para una amplia zona del interior del país”.