Debido a la debilidad del dólar estadounidense en el mercado global el peso cayó a su mínimo histórico. El petróleo superó los U$S 110 y el oro los U$S 1.000 la onza
Los principales indicadores económicos a nivel internacional parecieron explotar hoy, cuando el euro superó los 5 pesos, el petróleo se negoció por encima de los 110 dólares el barril y el oro subió a 1.000 dólares la onza.
Los operadores buscaron refugio en esos activos ante la incertidumbre por una recesión en los Estados Unidos y la debilidad cada vez más seria del dólar.
La fortaleza del euro lleva inicialmente a que la Argentina gane competividad para colocar sus commodities en Europa, pero el alza del petróleo genera cada vez más presiones sobre la inflación y el golpeado mercado de combustibles, donde volvieron a verse largas colas en las estaciones de servicio por la falta de naftas
y gasoil.
El barril de petróleo cerró por primera vez por encima de 110,33 dólares en Nueva York, debido al debilitamiento continuo del "billete verde", que lanza a los inversores hacia los mercados de materias primas.
"Luego de la burbuja inmobiliaria, tenemos ahora la burbuja petrolera", afirmó un analista internacional.
Para los expertos, los récords del petróleo se deben a la debilidad del dólar.
El hundimiento del billete verde frente a las principales divisas refuerza el poder de compra de los inversores que disponen de éstas, quienes se precipitan hacia los mercados de materias primas a causa de la volatilidad de las bolsas.
Los inversores compran petróleo para cubrirse contra la caída del dólar y la inflación y en respuesta a la incertidumbre que rodea a los mercados bursátiles.
Algunos especialistas vaticinan que a corto plazo, y al ritmo de caída del dólar, el barril se va a negociar a 120 dólares.
El problema es que esta ebullición de los precios del "oro negro" no refleja la relación entre oferta y demanda de crudo, por lo que algunos analistas insisten con el término de "búrbuja petrolera", como antes ocurrió con la "burbuja inmobiliaria".
Los inversores están inmersos en una lógica alcista y nada parece hacerles volver sobre sus pasos.
La onza de oro llegó a cambiarse por primera vez en Nueva York a más de mil dólares, aunque cerró la sesión algo por debajo de ese precio, en otra jornada en la que el
dólar se debilitó con fuerza ante el euro, el yen y otras divisas internacionales.
Una fuerte tendencia alcista también se apreció en los valores de otros metales como la plata, el cobre, el platino o el aluminio.
La depreciación del dólar y las fuertes caídas que registran las principales bolsas mundiales lleva a los inversores a buscar destinos más rentables y seguros para sus fondos, como es el caso del oro y otras materias primas como el petróleo.
Los inversores se muestran convencidos desde hace días de que la Reserva Federal de EE.UU. bajará de nuevo los tipos de interés al menos en medio punto porcentual, desde el 3 por ciento actual, con el propósito de estimular el avance de la economía y aliviar la crisis en el sector del crédito.
Esta perspectiva cobra más fuerza cada vez que se perciben uevos síntomas de deterioro en la actividad económica estadounidense o en la confianza de los consumidores, lo que puede impactar sobre el consumo.