21 de noviembre de 2024
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Un ex asesor de Bill Clinton se hace fuerte en Argentina
Ya es el principal accionista minoritario del grupo IRSA. Y maneja tres distribuidoras del interior
10 de marzo de 2008
A mitad del año pasado, David E. Shaw pronosticó el advenimiento de tiempos difíciles para los fondos privados de inversión. “Hay una enorme cantidad de capital tras un menor número de oportunidades”, declaró quien está considerado como uno de los mayores expertos en la creación de este tipo de instrumentos financieros de inversión y fundador de D.E. Shaw & Co., un private equity que gestiona más de u$s 20.000 millones.
Para ser coherente con sus palabras este ex asesor de Bill Clinton y uno de los mayores donante de fondos que tiene el Partido Demócrata puso en venta sus acciones en TGS, donde hasta ese momento controlaba el 14% del capital en sociedad con otros fondos inversores, mientras que en la actualidad su presencia se limita a la mitad.
La entrada de Shaw en TGS había sido la operación de mayor porte del fondo en la Argentina, pero no la primera, asegura el diario El Cronista en su edición de este lunes.
Ya había mostrado interés por la empresa cuando realizó anteriormente compra-venta de acciones y tiene en su poder deuda de la otra transportista, TGN.
Y, a pesar de los vaticinios de su creador, los tiempos de vacas flacas parecen haber quedado atrás para Shaw que, también asociado a otros fondos, tomó el control de tres distribuidoras eléctricas del interior del país como son Edesal (de Salta), Edesan (San Luis) y Edelar (La Rioja).
Y desde el viernes pasado se convirtió en el principal accionista minoritario de IRSA, el grupo desarrollador inmobiliario controlado por el empresario Eduardo Elsztain.
Mediante adquisiciones parciales en el mercado bursátil norteamericano, Shaw ya posee acciones representativas del 5,87% del capital de IRSA.
A través del fondo D.E. Shaw Oculus Portfolios, L.I.C, lleva invertidos u$s 45 millones en la compra de 3,3 millones de certificados de depósitos globales (GDRs), equivalentes a 33,9 millones de acciones del mayor grupo inmobiliario de la Argentina.
El grupo debió comunicar sus tenencias a la Comisión Nacional de Valores (CNV), para cumplir con las normativas que establecen la obligación de hacerlo para aquellos inversores que controlen más del 5% del capital de una compañía cotizante.
D.E. Shaw cumplió el viernes pasado con esta norma y designó al estudio Bruchou, Fernández Madero & Lombardi como su representante legal en el país y lo facultó a “realizar, adjuntar y/o desglosar escritos, presentaciones y documentos, tomar y contestar vistas, y realizar aclaraciones que se soliciten”.
Además de ser un cercano colaborador del ex presidente de Estados Unidos, Shaw es
conocido en el mundo de los negocios nada menos que como el Bill Gates de las computer finance, y cosechó en su historia varios millones utilizando fórmulas matemáticas complejas para explotar el mundo de los mercados.
El grupo que lidera también es un actor importante en los mercados de capitales y en el desarrollo de herramientas financieras para compañías y gobiernos.
En Argentina, junto a Eton Park, Primrose, Prisma Energy y Ashmore Investment forma parte del grupo de fondos que invirtió en energía.
Para ser coherente con sus palabras este ex asesor de Bill Clinton y uno de los mayores donante de fondos que tiene el Partido Demócrata puso en venta sus acciones en TGS, donde hasta ese momento controlaba el 14% del capital en sociedad con otros fondos inversores, mientras que en la actualidad su presencia se limita a la mitad.
La entrada de Shaw en TGS había sido la operación de mayor porte del fondo en la Argentina, pero no la primera, asegura el diario El Cronista en su edición de este lunes.
Ya había mostrado interés por la empresa cuando realizó anteriormente compra-venta de acciones y tiene en su poder deuda de la otra transportista, TGN.
Y, a pesar de los vaticinios de su creador, los tiempos de vacas flacas parecen haber quedado atrás para Shaw que, también asociado a otros fondos, tomó el control de tres distribuidoras eléctricas del interior del país como son Edesal (de Salta), Edesan (San Luis) y Edelar (La Rioja).
Y desde el viernes pasado se convirtió en el principal accionista minoritario de IRSA, el grupo desarrollador inmobiliario controlado por el empresario Eduardo Elsztain.
Mediante adquisiciones parciales en el mercado bursátil norteamericano, Shaw ya posee acciones representativas del 5,87% del capital de IRSA.
A través del fondo D.E. Shaw Oculus Portfolios, L.I.C, lleva invertidos u$s 45 millones en la compra de 3,3 millones de certificados de depósitos globales (GDRs), equivalentes a 33,9 millones de acciones del mayor grupo inmobiliario de la Argentina.
El grupo debió comunicar sus tenencias a la Comisión Nacional de Valores (CNV), para cumplir con las normativas que establecen la obligación de hacerlo para aquellos inversores que controlen más del 5% del capital de una compañía cotizante.
D.E. Shaw cumplió el viernes pasado con esta norma y designó al estudio Bruchou, Fernández Madero & Lombardi como su representante legal en el país y lo facultó a “realizar, adjuntar y/o desglosar escritos, presentaciones y documentos, tomar y contestar vistas, y realizar aclaraciones que se soliciten”.
Además de ser un cercano colaborador del ex presidente de Estados Unidos, Shaw es
conocido en el mundo de los negocios nada menos que como el Bill Gates de las computer finance, y cosechó en su historia varios millones utilizando fórmulas matemáticas complejas para explotar el mundo de los mercados.
El grupo que lidera también es un actor importante en los mercados de capitales y en el desarrollo de herramientas financieras para compañías y gobiernos.
En Argentina, junto a Eton Park, Primrose, Prisma Energy y Ashmore Investment forma parte del grupo de fondos que invirtió en energía.