Deberán circular con un limitador que les impedirá sobrepasar los 100 kilómetros por hora y aprobar test antibloqueo. La medida intenta reducir los accidentes de tránsito
La Secretaría de Trasporte de la Nación, apoyada en un estudio de la Universidad Tecnológica Nacional ( UTN), implementó una serie de medidas tendientes a regular la fabricación y circulación de los micros de doble piso y piso y medio, ambos con gran protagonismo en varios de los accidentes viales de las rutas argentinas.
Se trata de regularizar al 70 por ciento de los micros que circulan por el país. A partir de esta nueva normativa, estos deberán circular con un limitador de velocidad que les impedirá sobrepasar los 100 kilómetros por hora, incorporar frenos antibloqueos y aprobar un test antibloqueo.
Si bien los empresarios se mostraron a favor de los nuevos controles (sólo mechada por la sugerencia de ampliar los controles a los vehículos particulares), la polémica parece asomar por el traslado de los costos que sufrirían los pasajes, y que desde la UTN y el Gobierno dicen que no existen o que son bajos.
En diálogo con el diario Clarín, Daniel Millaci, presidente de la Cámara de Empresas de Autotransporte de Pasajeros (CEAP), sostuvo que si bien “el limitador de velocidad no es demasiado caro, de alguna manera hay que pagarlo. Así que seguro habrá un leve movimiento en las tarifas”.
Por su parte, desde la UTN sostuvieron que limitar la velocidad de estos ómnibus “no tiene un costo adicional”. Aunque sí concuerdan en que otras de las modificaciones implicarán un costo que deberá ser sorteado de alguna manera. Las empresas tendrán 180 días para incorporar el limitador de velocidad y un año para colocar los dispositivos de frenos.