El presidente de Ecuador adelantó que no permitirá que la agresión a su soberanía "quede en la impunidad". Hugo Chávez reiteró que "Uribe no quiere la paz"
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, advirtió anoche en Caracas que si Ecuador no obtiene "una condena contundente" de la comunidad internacional y de la OEA a la agresión de Colombia, su país buscará satisfacción por sus propios medios.
Correa calificó a la resolución adoptada por el Consejo permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) de "primer importante paso al frente" y agradeció al organismo interamericano.
"Bienvenida la comisión de verificación (...) y luego vamos a esa Asamblea (de cancilleres) para una condena contundente, porque si no recibe esas satisfacciones Ecuador, sabremos exigirlas por nuestros propios medios", dijo Correa, en Caracas, tercera escala de su gira latinoamericana que emprendió para obtener respaldo internacional contra Bogotá. "Y la OEA y la comunidad internacional por su silencio y omisiones habrán sido las culpables", advirtió.
"Ecuador no va a quedarse tranquilo hasta que obtenga las satisfacciones del caso, de Colombia o de la comunidad internacional, de la OEA, con una condena contundente", añadió en alusión al ataque por militares colombianos contra un campamento de la guerrilla de las FARC en territorio ecuatoriano, en el que murió el número dos de la guerrilla, Raúl Reyes.
"Hoy se ha dado un importante paso al frente. Estamos contentos, jamás satisfechos", dijo Correa al referirse a la resolución de la OEA, que convocó a una reunión de cancilleres para el lunes 17 de marzo en Washington.
Según publicó el diario LA Nación, el mandatario ecuatoriano precisó: "Estamos agotando todos los medios diplomáticos, todos los medios pacíficos y mecanismos internacionales para la solución de este conflicto, porque no permitiremos que el agresor de nuestra soberanía quede en la impunidad".
Ecuador rompió relaciones diplomáticas con Colombia el lunes pasado y reforzó militarmente su frontera septentrional.
Chávez, que suspendió sus relaciones diplomáticas con Colombia y envió 10 batallones a la frontera, reafirmó su "apoyo incondicional" a Ecuador "en cualquier circunstancia", y agregó: "Igual nosotros queremos la paz pero no podemos aceptar bajo ningún respecto que el gobierno de Colombia utilice tristemente el sagrado territorio del hermano país (Ecuador) para implantar allí la doctrina imperialista de Bush sembrando tempestades en el continente", precisó en alusión al presidente de Estados Unidos.
Ambos mandatarios arremetieron contra Uribe al que acusaron de mentir y "traicionar" su confianza, rechazando sus acusaciones acerca de presuntas vinculaciones con las FARC. "Yo creo (Uribe) que es psicótico", acotó Chávez. "No podemos tener relaciones con un sujeto que ha perdido toda credibilidad ante Ecuador y el mundo", expresó Correa.
Por su parte, Chávez se burló de la amenaza del presidente colombiano Alvaro Uribe de acusarlo ante la Corte penal internacional por "apoyo al terrorismo".
"Soy capaz de autoacusarme si él no me acusa, pero acusarlo a él también y llamamos a testigos (...), allí ocurrió un crimen de guerra", dijo Chávez.
"Yo me río de esa amenaza de llevarme a la Corte Penal Internacional, yo reto a Uribe a ver quién sale condenado por apoyar genocidio, violencia, paramilitarismo, invasión a otros países y pare de contar", afirmó el mandatario venezolano.