Otro boliche en la mira por la muerte de un chico
Es "Soma", donde un adolescente falleció en la madrugada del sábado. No había bebido, se descompuso y habría sido maltratado por un patovica
3 de marzo de 2008
Otra vez, los boliches de la Argentina quedaron en la mira.
En la madrugada del sábado 1, Jorge Nazareno Cruz, un joven de 20 años, murió en el boliche Soma, de estilo dark, ubicado en Suipacha 842, de esta capital, al lado de la Casa de Entre Ríos.
Nazareno, quien estaba con su novia y algunos amigos, comenzó a sentirse mal dentro del boliche, donde hacía un calor sofocante, cuando un patovica lo levantó de mala manera creyendo que estaba borracho, y lo llevó a un apartado, según pudo confirmar Asteriscos.Tv en fuentes de la causa.
Todavía el joven estaba con vida cuando comenzaron a arrojarle agua helada sobre la cara, siempre de mala manera, lo cual podría haber agravado su problema de salud.
Como no reaccionaba, el mismo patovica lo tiró, literalmente, en la vereda del boliche, para desesperación de su novia y amigos, cuya identidad Asteriscos.Tv mantiene en reserva.
En ese momento, alrededor de las 5:30 de la madrugada, llegó al boliche un hombre hablando por teléfono celular al que el patovica identificó como el "dueño" de Soma.
"Y a este qué le pasó, está borracho", dijo el hombre, demostrando una total falta de humanidad.
La novia del joven y los otros chicos, desesperados, pidieron que se llamara a la ambulancia.
Finalmente, la ambulancia del SAME llegó varios minutos después, cuando el chico estaba muerto.
Federico Young, director ejecutivo de la Agencia de Control Comunal de la ciudad, precisó a LA NACION: "Soma está habilitado como café-bar, pero no como boliche bailable".
A su vez, una vocera de la Dirección General de Fiscalización y Control de la ciudad indicó: "Soma fue inspeccionado, desde 2005, 34 veces. La última inspección la realizamos el 29 de diciembre. En dos oportunidades fue clausurado por no cumplir con las normas de higiene y seguridad vigentes. Los baños estaban muy sucios, había cables de electricidad sueltos en el piso y el personal de seguridad no estaba registrado. Hemos recibido muchas denuncias de vecinos que se quejaron por los ruidos molestos. Vamos a volver a fiscalizar el lugar".
Al tiempo que Cruz se desplomaba en la vereda del boliche, se llevaba a cabo dentro de las instalaciones de Soma una fiesta gótica, organizada por una productora de eventos llamada Dark Seasons, que, casualmente, tras la trágica muerte de Cruz, dio de baja su sitio web por algunos días en señal de duelo.
En el lugar intervino personal de la comisaría 15a. Luego, una ambulancia del SAME trasladó el cuerpo de Cruz hasta la Morgue Judicial.
Soma funciona en un antiguo templo religioso fundado en 1931 y que luego fue desafectado. Es escogido por las productoras de fiestas góticas por su aspecto lúgubre. "Es una iglesia sin los bancos", describió una comerciante de la zona.
El local también funciona como salón de fiestas de casamiento. Esto último le valió una clausura, justamente, por realizar celebracioens de ese tipo sin la habilitación correspondiente.
Hasta que se conozca el informe del forense, la causa quedó caratulada como "muerte dudosa".
La Justicia ahora deberá investigar, se supone hasta las últimas consecuencias, cuál fue la causa real de la muerte del joven, oriundo de la localidad bonaerense de Laferrere, y si el boliche actuó en forma irresponsable.
También debería evaluarse de donde salió la versión de que el chico estaba en medio de un charco de sangre, y cuál fue el rol de los efectivos de la comisaría 15 que intervinieron.
¿Será Justicia?