Ganaba 3 a 2 en el Monumental cuando el árbitro debió suspenderlo porque la lluvia lo hizo intransitable. Iban 35 minutos del segundo. Abreu hizo su primer gol
El árbitro Gabriel Brazenas dispuso la suspensión del partido que River le ganaba a San Martín de San Juan por 3 a 2 cuando se jugaban 35 minutos del segundo tiempo.
El árbitro hizo claros gestos de que "no va más" y pronto fue rodeado por los futbolistas del conjunto visitante, que tenían la esperanza de llegar al empate.
Después, varios jugadores de ambos conjuntos admitieron que se hacía muy difícil continuar.
El Cholo Simeone sorprendió con su formación inicial, en la que incluyó a varios jugadores que habitualmente no son titulares y preservó a quienes habían practicado durante la semana y se perfilaban como para estar entre los once ante San Martín de San Juan.
El mediocampo sufrió una modificación total: Alexis Sánchez, Leonardo Ponzio, Diego Buonanotte y el juvenil Sebastián Sciorilli entraron por Augusto Fernández, Oscar Ahumada, Matías Abelairas y Ariel Ortega.
Con esos nombres en el campo, River evidenció un esquema claramente ofensivo, con sólo un volante con características naturales de marca –Ponzio- y dos jugadores de mucho talento y creación, tales los casos de Buonanotte y el chileno Sánchez. Entonces, el conjunto ‘millonario’ volvió a mostrarse descompensado: potente y desequilibrante en ofensiva; débil y confundido en defensa.
“Ole, ole, ole…”, se entusiasmaban los hinchas en el estadio Monumental, ante cada gambeta del chileno o los enganches del juvenil mediocampista. Pero casi inmediatamente, enmudecían o murmuraban ante la llegada franca de los sanjuaninos contra el arco defendido por Carrizo.
A los 17 minutos, Alexis Sánchez habilitó con un pase preciso al uruguayo Abreu, quien definió ante la salida de Medrán, la pelota dio primero en el palo derecho y luego en el izquierdo, para salir rebotada hacia el área. Allí, nuevamente tomó el balón el uruguayo y tocó suavemente hacia el arco, para convertir su primer gol oficial en el torneo Clausura y establecer el 1-0.
Apenas ocho minutos le duró la alegría a los locales, porque a los 24 minutos, el arquero Carrizo calculó mal en una salida y la pelota lo superó, Pacheco tomó el balón y quiso enviar un centro, ante la marca de Ponzio, pero el árbitro Brazenas sancionó una mano del mediocampista. El zaguero Sebastián Brusco ejecutó el penal y convirtió, con un remate bajo junto al palo derecho, el transitorio empate 1-1.
River “mata y muere” en cuestión de minutos. Y así fue que ni siquiera dejó festejar a los visitantes, porque a los 27m. Buonanotte volvió a encarar contra el área y sacó un remate que se metió por encima del cuerpo del arquero. Otra vez, River estaba arriba en el marcador.
Pero su identidad le marca que debe sufrir: a los 29m. Pacheco tomó un rebote dentro del área y cruzó con su remate todo el arco, de derecha a izquierda, apenas desviado. Y sobre los 35m. Tonelotto conectó de cabeza, dentro del área chica, un centro desde la derecha que fue a las manos de Carrizo.
A los 42m. Alexis Sánchez volvió a dejar sólo al uruguayo Abreu, con un buen pase, pero esta vez el duelo lo ganó el arquero de los sanjuaninos. “Chi-le-no”, lo despidió la hinchada ‘millonaria’ al término del primer tiempo. Es que este River modelo 2008 es así: ilusiona y brilla en ataque; decepciona y atemoriza en defensa.