Eso le respondió al secretario general de la ONU, que había pedido un inmediato cese de las hostilidades. Impotencia de Naciones Unidas para frenar la guerra
Israel, con todo el respaldo de Estados Unidos, reiteró que seguirá con los ataques en el Líbano, en respuesta al llamamiento del secretario general, Kofi Annan, a un cese inmediato de las hostilidades.
Annan había pedido "un inmediato cese de las hostilidades" entre el ejército israelí y el grupo libanés Hezbollah, en una intervención ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Sin embargo, la propuesta de Annan no fue bien recibida por el embajador de Israel ante la ONU, Dan Guillerman, quien le reprochó que en su informe haya omitido tres palabras que él considera claves: terrorismo, Irán y Siria.
"Estoy más molesto por lo que no ha dicho, que por lo que ha dicho. Ha omitido la palabra terrorismo, que es el origen del sufrimiento al que está sometido la población del Líbano", indicó.
El máximo representante de las Naciones Unidas culpó a Hezbollah del estallido de la violencia en el Líbano pero criticó la respuesta de Israel considerando que recurrió al "uso excesivo" de la fuerza.
Annan, pidió hoy al Consejo de Seguridad que reaccione pronto y de un modo "firme" para detener la escalada de la violencia en Oriente Medio. La resolución que pide el cese al fuego podría tener el veto de Estados Unidos, quien ya tomó una acción parecida en el caso de los ataques en Gaza.
El embajador de EEUU ante la ONU, John Bolton, por su lado, se mostró condescendiente con la posición de Israel y manifestó que antes de un alto al fuego es necesaria una transformación profunda en la región.
Fuerzas israelíes bombardearon esta tarde Baalbek, donde 20 civiles sufrieron heridas, según las emisoras televisivas libanesas, que también reportaron ataques contra El Khiam, en la frontera entre Líbano e Israel.
Por su parte, el canal televisivo satelitar al Arabiya reportó el ingreso de tanques israelíes Merkava en Marun el Ras, y combates, similares a días precedentes, en la frontera con la colonia Israelí de Avivim, y casa por casa, en Aitarum, en Líbano
El ejército israelí lanzó hoy una nueva una operación por tierra y cruzó al Líbano en busca de túneles y armas. En un choque cuerpo a cuerpo en la frontera los soldados se encontraron con una fuerte resistencia de las tropas del Hezbollah. Dos soldados israelíes murieron y uno quedo gravemente herido en los enfrentamientos con los milicianos shiíta.
Pero esto no desalienta al Estado Hebreo y todavía mantiene en pie una posible invasión terrestre a gran escala. El comandante del ejército israelí, teniente general Dan Halutz, declaró que el operativo podría durar más. "Los combates en el norte podrían durar mucho tiempo", dijo Halutz en una carta a la tropa.
Aviones israelíes bombardearon nuevamente los suburbios del sur de Beirut, un búnker de Hezbollah, poco después del amanecer y posteriormente atacaron el sur y el este del Valle de Beká, donde se suponía que se ocultan los dirigentes de la guerrilla shiíta.
A las breves incursiones terrestres de los soldados israelíes para alejar a Hezbollah de la frontera, se sumó la respuesta de la guerrilla islámica que continuó lanzando cohetes Katiuska.
Dispararon hoy 25 misiles, aunque no provocaron víctimas y han estado contraatacando duro en tierra, hiriendo a tres soldados.