El filme de los hermanos Joel y Ethan Coen se quedó con la mayoría de los premios grandes: mejor filme, mejor director, mejor guión y mejor actor de reparto
El extraño western “Sin lugar para los débiles” dirigida y producida por los hermanos Joel y Ethan Coen se convirtió en la gran ganadora de la ceremonia de premiación de la Academia de Hollywood, al quedarse con los Oscar a la mejor película y a los mejores realizadores y al mejor trabajo de guión adaptado.
De hecho, la cantidad de galardones obtenidos por los Coen obligaron a los hermanos rebeldes de Hollywood a subir al escenario en tres oportunidades. Para recibirlo en su carácter de guionistas, luego como directores y finalmente como productores de la película. Mientras Joel Coen fue en todas las oportunidades el encargado de los discursos, su hermano Ethan se limitó a decir, en tono parco, simplemente “Gracias” cada vez que le tocó enfrentar el estrado.
En total, el filme interpretado por Tommy Lee Jones, Javier Barden, Josh Brolin y Woody Harrelson se llevó cuatro estatuillas, incluyendo una para el actor español como mejor actor de reparto.
Los hermanos Coen ya eran conocidos por anteriores trabajos como “Barton Fink”, “Educando a Arizona”, “El gran Lebowski”, “Simplemente sangre” y “Fargo”. Por este último filme, de hecho, ya habían ganado un Oscar como mejores guionistas.
En el rubro de la actuación, los que se llevaron las palmas se repartieron entre la previsibilidad y la sopresa. Como todos esperaban, Daniel Day Lewis ganó como mejor actor protagónico por su labor en “Petróleo sangriento”. También era esperable el Oscar al mejor actor de reparto para Javier Bardem por “Sin lugar para los débiles”.
En cambio, fueron más sorprendentes los premios como mejor actriz para Marion Cotillard (“La vie en rose”), ya que las apuestas se inclinaban mayoritariamente por Julie Christie (“Lejos de ella”). Como mejor actriz de reparto, el reconocimiento fue para Tilda Swinton (“Michael Clayton”), quien le ganó la pulseada a Cate Blanchet (“No estoy acá”) y a Amy Ryan (“Gone Baby Gone”).
En una noche en que los premios estuvieron bastante repartidos, la película que más estatuillas se llevó luego de “Sin lugar para los débiles” fue sorprendentemente “Bourne, el ultimatum”, aunque las categorías en que se impuso (edición, mezcla de sonido y edición de sonido) no son precisamente las más codiciadas.
De hecho, el "segundo puesto" del podio de los Oscar 2008 debería quedar repartido entre "Petróleo sangriento" (mejor actor protagónico y mejor fotografía) y "La vie en rose" (mejor actriz protagónica y mejor maquillaje). Otros de los filmes que recibieron estatuillas fueron "La joven vida de Juno", "Elizabeth: la era dorada", "Ratatouille", "Expiación, deseo y pecado", "Michael Clayton", "Sweeney Todd" y "La brújula dorada".
Otra característica de la noche fue el carácter internacional de la ceremonia, que quedó esencialmente plasmado en los premios a la francesa Cotillard y al español Bardem. El premio a la mejor película en idioma extranjero fue para la austríaca “Los falsificadores”, ambientada en el campo de concentración de Auschwitz.
El presentador de la noche fue, por segundo año consecutivo, Jon Stewart, quien manejó la noche con solvencia y el particular humor que lo llevaron a ser uno de los conductores de talk shows más populares de los Estados Unidos.