Anticipó reformas para modernizar el Estado socialista y dijo que estudia revaluar el peso cubano. Adelantó que, en semanas, eliminará "restricciones sin sentido"
Raúl Castro asumió ayer la presidencia de Cuba prometiendo continuidad política, reformas en la estructura del Estado y mejoras en la economía socialista que heredó de su hermano Fidel.
En su primer discurso ante el Parlamento que lo eligió por unanimidad, Raúl Castro dijo que seguirá consultándole a Fidel las principales decisiones de Estado sobre defensa y política exterior.
“Asumo la responsabilidad que se me encomienda con la convicción (...) de que el Comandante en Jefe de la revolución cubana es uno sólo (...) Fidel es insustituible y el pueblo continuará su obra cuando ya no esté físicamente’‘, dijo Raúl, un general de 76 años.
Raúl Castro también prometió reformas para modernizar la estructura del Estado socialista y anunció que estudia revaluar el peso cubano. Además, dijo que en las próximas semanas comenzará a eliminar ciertas prohibiciones que ya no tienen sentido, aunque no especificó a qué se refería.
La sorpresa del nuevo Consejo de Estado fue la designación como nuevo vicepresidente de Machado Ventura, un comunista ortodoxo de la "vieja guardia" revolucionaria. Los analistas políticos esperaban que el número dos del gobierno fuera Lage, un médico de 56 años que en la década de 1990 dirigió tibias reformas económicas que abrieron una rendija para la inversión extranjera y formas limitadas de iniciativa privada.
El puesto dejado por Machado Ventura como uno de los cinco vicepresidentes de menor nivel del Consejo de Estado pasará a ser ocupado por el general Julio Casas Regueiro, de 72 años, actual número dos de Raúl Castro en el Ministerio de Defensa.
Los otros vicepresidentes del Ejecutivo se mantienen como hasta ahora: Lage; el comandante guerrillero Juan Almeida, de 81 años; el general Abelardo Colomé, ministro del Interior, y el economista Esteban Lazo, un líder comunista de 63 años. En tanto, Fidel continuará teniendo un papel decisivo como jefe del gobernante Partido Comunista, el único legal en la isla, y quedará como diputado.
Raúl Castro, de 76 años de edad, fue elegido ayer como nuevo presidente de Cuba tras la renuncia de su hermano Fidel, con lo que se convirtió en el segundo mandatario a cargo de la isla en casi cincuenta años.
Fidel Castro, quien dijo estar atento a la "decisión trascendente", admitió que su retiro marca "el fin de una etapa", pero descartó cambios en el sistema político, según artículos publicados en la prensa en vísperas de la elección.