Un eclipse total de luna pudo verse durante tres horas en toda la Argentina, un fenómeno astronómico que se repetirá recién dentro de dos años.

Cientos de personas se congregaron en los observatorios de la ciudad de Buenos Aires y otros centros astronómicos del país para vivir la experiencia.

La observación del eclipse total de luna pudo hacerse sin riesgo para la vista de las personas, muchas de las cuales usaron binoculares para mejorar el alcance de la visión.

Las autoridades del Planetario porteño Galileo Galilei, ubicado en el barrio de Palermo, colocaron una pantalla gigante, telescopios y prismáticos para observar el eclipse y especialistas en astronomía explicaron a los niños la complejidad de este fenómeno.

La fase parcial del eclipse comenzó a observarse a las 23:10 del miércoles, en virtud de la sombra que la Tierra proyectó sobre la Luna.

Los eclipses de Luna se producen cuando el satélite está en su fase de Luna Llena, una condición necesaria para que se produzca la alineación Sol-Tierra-Luna, y cuando atraviesa en su órbita los llamados nodos, es decir, los puntos en los que la órbita lunar intercepta a la órbita de la Tierra.