El deporte de alto rendimiento ya ha dado muestras de que a veces suceden cosas impensadas, y por ese motivo fue por demás extraño lo que ocurrió este miércoles en el court central del Buenos Lawn Tennis, en el marco de la Copa Telmex de Buenos Aires.

El español Oscar Hernández estaba jugando ante su compatriota Nicolás Almagro y repentinamente pidió la asistencia médica, pero no porque sufrió una torcedura o algún dolor muscular, sino porque sintió un pinchazo en el pecho.

El jugador, número 60 del mundo, solicitó la asistencia médica y le comentó al facultativo lo que había sentido.

El juego se detuvo y el médico le dijo al umpire que debía hacerle un estudio en los vestuarios, a lo que se accedió, y el partido quedó interrumpido durante un cuarto de hora.

El propio Hernández dijo que si debía abandonar el juego lo hacía, pero en principio le comentaron que no era necesario, ante la extrañeza de Almagro, que no entendía lo que sucedía.

A esa altura del partido, Almagro ya había ganado el primer set por 6-2 y Hernández se imponía en la segunda manga por 2-0.

Luego de hacerse un electrocardiograma, Hernández retornó al court central y continuó su partido, e incluso ganó el segundo set por 6-2.

No obstante, la potencia de Almagro -reciente ganador del torneo Costa do Sauipe de Brasil y uno de los jóvenes valores de la llamada "Armada española"- dio cuenta de su compatriota y le ganó por 6-3 el tercer set, para pasar a los cuartos de final del certamen.

Al parecer, Hernández ya había tenido algún antecedente cardíaco, por lo que él mismo se asustó, al público, y a los organizadores.