Cada vez son más jóvenes las mujeres que se inclinan por ingresar al quirófano. Conozca las cirugías más pedidas y las consecuencias de estas decisiones apresuradas
Según la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, la edad promedio de las pacientes bajó a 25 años durante la última década. Y los implantes de mamas y las lipoaspiraciones en el abdomen, en la cintura o en los muslos pasaron a ser los procedimientos más pedidos.
"Antes, nuestras pacientes eran mujeres que habían pasado los 45 años y que empezaban a preocuparse por las arrugas", afirmó Francisco Fama, secretario general de esa sociedad médica, consigna hoy el diario Clarín.
"Ellas buscaban más el rejuvenecimiento de la cara", agregó. "Hace dos décadas, las más jóvenes sólo venían para retocarse la nariz", comentó Jorge Patané, jefe del servicio de cirugía plástica del Hospital Fernández.
Según el artículo, en esta década son las más jóvenes quienes quieren remodelar su cuerpo o conseguir un cuerpo que raye lo perfecto.
"El 70 por ciento de mis pacientes hoy son chicas de entre 20 y 30 años. Con algunas tenemos problemas porque son menores de edad y no quieren venir con los padres, que deben dar el consentimiento para la cirugía", aseguró Jorge Pedro, especialista universitario en cirugía plástica y miembro de la Sociedad de Cirugía Plástica de Buenos Aires.
La edad de las pacientes (aunque es raro que se llame pacientes a personas que no tienen una enfermedad) bajó por diferentes razones. De acuerdo con Fama, los precios de las cirugías se re dujeron y ya no son sólo un lujo para la clase alta.
Aunque los precios varían según el cirujano, el implante mamario cuesta 9.000 pesos aproximadamente en la Argentina. En tanto, la lipoaspiración ronda los 7.500 pesos.
Otra razón del cambio es que se mejoró el control de la anestesia y eso permitió dar mayor confianza, según Patané. "Se opera con anestesia local o con sedación. Ya casi no se usa la anestesia general, es decir, la paciente no queda entubada".
También señaló que los implantes de siliconas para las mamas son menos discutidos hoy en cuanto a su seguridad. "Tenían defectos en sus componentes -acotó Patané-, pero fueron mejorados en su calidad".
La nota cita además a Andy Krieger, de la Asociación Psicoanalítica Argentina, quien aseguró que “las cirugías plásticas son una nueva adicción"
"Las chicas pasan a poseer un cuerpo tecnológico, definido geográficamente por las manos de un cirujano. Las madres no sólo las consienten, sino que las alientan a hacérselas", agregó el psicoanalista.
Para el subdirector de la carrera de cirugía plástica de la Facultad de Medicina de la UBA, Patricio Jacovella, muchas de las mujeres que recurren a las lipoaspiraciones no quieren hacer antes dietas y actividad física.
"Cuando quieren parecerse a tal famosa, es mejor una evaluación psíquica. Porque nunca quedará como la famosa y se sentirán disconformes con la cirugía", advirtió.