Estuvo reunida en en la Casa Rosada y los vecinos de la ciudad enterriana le demostraron su "satisfacción" por el apoyo brindado a la causa contra la empresa Botnia
A dos meses de haber asumido la presidencia, Cristina Fernández de Kirchner hizo un lugar en su agenda para atender a los asambleístas que protestan contra la pastera Botnia.
Los asambleístas de Gualeguaychú expresaron a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner su "satisfacción" por el apoyo brindado a la causa que llevan adelante contra la pastera Botnia, en Uruguay.
Osvaldo Fernández, abogado de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú, ofició de vocero del encuentro, realizado en el despacho presidencial de la Casa de Gobierno.
Cerca de las 20, la Presidenta recibió en su despacho a los representantes de la asamblea ambiental de Gualeguaychú, con quienes estuvo reunida por más de una hora.
Además de la presidenta, participaron de la audiencia, el jefe de Gabinete Alberto Fernández, el canciller Jorge Taiana, la secretaria de Medio Ambiente Romina Picolotti, el gobernador de Entre Ríos Sergio Urribarri y el intendente de Gualeguaychú, Juan Carlos Bahillo.
Si bien no es la primera vez que son recibidos en Casa Rosada, del lado de los asambleístas, la situación presentó dos condimentos nuevos: la interlocutora es la Presidenta y los planteos se producen con la pastera ya funcionando.
En la antesala del encuentro, Víctor Revosio, uno de los asambleístas participantes, ratificó hoy la posición de no acatar un eventual fallo adverso de la Corte Internacional de La Haya, que evalúa si Uruguay violó el Tratado del río fronterizo, y que tampoco levantarían los cortes, aunque la Presidenta se los solicite.
Los principlaes reclamos que planean exponer son la relocalización de la planta, que se impida la exportación de materia contaminante dentro del Mercosur y que se siga denunciando la violación del estatuto del río Uruguay.
La expectativa se centró en las respuestas que pueda dar la Presidenta y en la posición que pueda fijar respecto a los cortes de ruta ante un eventual fallo adverso del tribunal de La Haya.