El titular de la Reserva Federal admitió que la economía de EE.UU. "se ha deteriorado" y auguró un crecimiento lento. Trazó un sombrío panorama en su exposición en el Congreso
El presidente de la Reserva Federal de EE.UU, Ben Bernanke, afirmó hoy que las perspectivas económicas de su país "se han deteriorado" debido a los problemas en el mercado financiero y que existe la posibilidad de un empeoramiento mayor al esperado.
En una presentación ante el Comité de Banca del Senado junto con el secretario del Tesoro, Henry Paulson, el jefe del banco central estadounidense dijo prever un período de "crecimiento lento", seguido por un repunte en la segunda parte del año. Dicho esto, se comprometió a actuar para "apoyar el crecimiento".
Tras sus dichos, la Bolsa de Nueva York profundizó caídas: el Dow Jones caía un 0,87%; el índice tecnológico Nasdaq perdía un 1,03%; mientras que el S&P 500, que mide el rendimiento de las 500 principales empresas que cotizan en Nueva York, bajaba 1,03%.
Bernanke señaló a los congresistas que las perspectivas económicas de EE.UU. "se han deteriorado" y afirmó que el banco central actuará "para apoyar el crecimiento".
El responsable de la política monetaria estadounidense anticipó que preveía un período de "crecimiento lento", seguido por un repunte en la segunda parte del año, tal como afirmó el presidente George Bush en varias oportunidades.
No obstante, alertó de "la posibilidad de que el mercado inmobiliario o laboral se deterioren más que lo anticipado, o que las condiciones de crédito se endurezcan sustancialmente más".
Esas advertencias parecen apuntar a que el Comité del Mercado Abierto de la Reserva Federal está inclinado a bajar de nuevo las tasas de interés en su próxima reunión, el 18 de marzo, como prevé la mayoría de los analistas.
El Comité "actuará a tiempo en la forma en la que sea necesario para apoyar el crecimiento y proporcionar una cobertura adecuada frente a los riesgos", dijo Bernanke.
La Reserva Federal recortó las tasas de interés en 1,25 puntos porcentuales el mes pasado y los mercados de futuros cuentan con un recorte adicional de al menos medio punto porcentual en marzo.
"En parte como resultado de los acontecimientos en los mercados financieros, las perspectivas económicas han empeorado en los últimos meses y han aumentado los riesgos a la baja para el crecimiento", afirmó Bernanke.
En el sector de la vivienda, Bernanke alertó de que es probable de que se registren reducciones adicionales en la construcción.
Déficit comercial en baja. Por otro lado, el Departamento de Comercio informó de que el déficit comercial estadounidense cayó en diciembre un 6,9% frente al mes anterior hasta los 58.800 millones de dólares y se contrajo por primera vez en 2007, tras registrar cinco años de récords consecutivos.
Los analistas de Wall Street habían pronosticado que el déficit de diciembre quedaría situado en los 61.500 millones de dólares. El déficit comercial cayó hasta los 711.600 millones de dólares en 2007, una reducción del 6,2% y la mayor caída desde 1991.
La cifra récord de exportaciones ayudó a la contracción del déficit y logró contrarrestar el impacto negativo de los elevados precios del petróleo.
Cifras de empleo. En tanto, el número de estadounidenses que solicitó subsidio por desempleo la semana pasada disminuyó en 9000 personas, aunque una medida menos volátil sobre la salud del mercado laboral subió a un máximo en más de dos años.
La cantidad de personas que pidió el beneficio por primera vez bajó a 348.000 en la semana terminada el 9 de febrero desde una cifra revisada al alza de 357.000 la semana anterior, según datos del Departamento de Trabajo.
Wall Street esperaba unas 347.000 solicitudes desde el dato original de 356.000 en la semana previa.
"Es un nivel elevado (de solicitudes), pero aún no es un nivel de amenaza de una recesión. El mercado laboral se ha debilitado en algún grado, pero no es terrible", dijo Robert Brusca, economista jefe de Fact and Opinion Economics.
No obstante, el promedio móvil de cuatro semanas, considerado más confiable porque suaviza la volatilidad, subió a 347.250 al 9 de febrero desde un previo de 335.250, el nivel más alto desde el 22 de octubre del 2005, tras el paso del huracán Katrina.