Por primea vez, el senador de Illinois superó a su rival Hillary Clinton, tras las victorias en las elecciones primarias de este fin de semana. Lo que viene en la dura interna demócrata
El senador por Illinois Barack Obama sumó, tras su triunfo en el estado de Maine, un total de 1.143 delegados para la Conveción Demócrata, prevista para fines de agosto, contra 1.137 de la ex primera dama, según el sitio especializado RealClearPolitics.com, que monitorea la primaria demócrata.
Esta cifra incluye a los 213 delegados o "superdelegados" no comprometidos, que ya manifestaron su apoyo a la senadora por Nueva York, con los 139 que dijeron preferir a Obama.
De acuerdo con la reglamentación del Partido Demócrata, el candidato deberá obtener al menos 2.025 delegados para la Convención que se reunirá a fines de agosto en Denver, Colorado.
Del total de 4.048 delegados que participan de la Convención, 796 son los denominados superdelegados, representantes que no están obligados a votar por un candidato en particular, aunque algunos hayan definido ya su preferencia. Sin embargo, 444 todavía no manifestaron su decisión.
Entre los republicanos, la victoria del ex predicador bautista Mike Huckabee en Kansas y Luisiana no logró desestabilizar la casi segura nominación del senador por Arizona John McCain como candidato presidencial.
Sin embargo, McCain todavía no logró convencer plenamente a la influyente ala ultra conservadora de su partido, según los informes de especialistas de los medios estadounidenses más importantes, como The New York Times o The Herald Tribune.
Hasta el presidente norteamericano, el republicano George W. Bush, quien pertenece a ese sector y apoyó ayer al senador, dijo sin embargo que en caso de alcanzar la candidatura, McCain "deberá convencer a los votantes que es un conservador sólido".
Pese a que McCain, ex veterano de Vietnam, es un furioso detractor del comunismo y también apoya la continuidad de la campaña estadounidense en Irak, los analistas señalan que sus posiciones sobre impuestos e inmigración no habrían logrado calar todavía entre los republicanos más radicales.