Mitt Romney abandonó su candidatura tras los malos resultados alcanzados en el "supermartes". En el oficialismo quedan como favoritos McCain y Huckabee.
Un candidato menos tiene la pelea por la presidencia en Estados Unidos. Esta vez se trata del precandidato republicano Mitt Romney, quien después de unos resultados peores de lo esperado decidió abandonar la lucha política.
Entré a esta carrera porque amo a Estados Unidos y porque amo a Estados Unidos, en este tiempo de guerra, siento que tengo ahora que hacerme a un lado por nuestro partido y por nuestro país", sostuvo.
En un discurso ante una agrupación conservadora en Washington, en el que recordó al fallecido ex presidente Ronald Reagan y criticó a los candidatos demócratas Hillary Clinton y Barack Obama, Romney, un rico empresario mormón de 60 años, puso así fin a su pugna por la nominación republicana.
Romney obtenía hasta ahora menos delegados que su principal contrincante, el senador por Arizona John McCain, de cara a la convención que elegirá el candidato republicano en setiembre.
De acuerdo a un recuento independiente efectuado por el sitio 'web' especializado RealClearPolitics, Romney tiene 279 delegados contra 720 de McCain, de 71 años, y se requieren 1.191 para obtener la nominación republicana.
El tercero en discordia entre los republicanos es el ex gobernador de Arkansas, Mike Huckabee, a la zaga con 194 delegados. Ron Paul, el cuarto candidato del oficialismo, tiene solo 14 delegados.
McCain, que falla en el apoyo de los más conservadores de su partido, deberá trabajar ahora para conquistar a esa parte del electorado republicano que divide simpatías sobre todo entre Romney y Huckabee.