Dicen que 8 días antes de su casamiento, en un mensaje de texto, Sarkozy le dijo a su ex mujer que si volvía anulaba su boda con Carla Bruni. ¿No hubo respuesta?
Los franceses no sólo están cansados de los vaivenes sentimentales del presidente Nicolas Sarkozy sino que han comenzado a inquietarse seriamente por su equilibrio emocional y su templanza, ante las difíciles reformas que deberá ejecutar frente a una sociedad desilusionada.
"Si volvés, anulo todo", le propuso el presidente a Cécilia en un SMS, según lo reporta el sitio Internet de la prestigiosa revista Nouvel Observateur, que nunca ha sido parte de la prensa rosa. El presidente no obtuvo respuesta de su ex mujer y se casó una semana después.
Bajo el título "La obsesión de Cécilia", la revista da cuenta del mensaje enviado ocho días antes del privado casamiento de Sarkozy con la ex modelo y cantante, Carla Bruni, en el Palacio del Elíseo el sábado pasado.
El esperado "sí, quiero" de Sarkozy (53) con Carla Bruni (40) sucedió el sábado pasado a las 11 de la mañana. La pareja se había conocido en noviembre cuando la cantante italiana fue a ver al presidente francés con su novio de ese momento, un empresario discográfico y amigo de Sarkozy. Iban a presentarle un informe sobre la piratería en Internet. Los amigos de la pareja contaron después que fue un "flechazo".
A la semana, Sarkozy hizo invitar a Bruni a una cena en el Palacio del Elíseo y ahí le declaró su amor. El presidente francés hacia un mes se había separado su segunda mujer, Cécilia Ciganer-Albéniz, una ex modelo de 50 años con quien tuvo un hijo.
"Cuánto hay de venganza y cuánto de provocación en la actitud de Sarkozy frente a Cécilia en las últimas semanas antes de su casamiento", se pregunta la revista tras recordar el anillo igual al de Cécilia que eligió para su nueva mujer, el mismo paseo en Petra que hizo con Bruni y la elección como testigo de boda de Mathilde Agostinelli, la ex mejor amiga de Cécilia.
Cécilia ha planificado su casamiento con el millonario empresario marroquí Richard Attias, con quien fue fotografiada en París antes del matrimonio del presidente, para el mes de marzo en Nueva York. Su hijo Louis, que tuvo con Sarkozy, vivirá con ella. La revista también relata que, durante la ceremonia de casamiento con Bruni, también hubo un momento tenso, cuando su consejera Catherine Pegard le mostró el comunicado anunciando la boda: "No necesito comunicado...todos esos idiotas. No tengo nada que decir".
El entorno de Sarkozy le recomendó que no viajara con su nueva esposa, Carla Bruni, a la Guayana Francesa la semana próxima, donde se reunirá con el presidente brasileño Lula. Allí fue donde se reencontraron Cécilia y él después de que ella se fuera con Richard Attias y, en ese lugar, posaran en su reconciliación para los fotógrafos. Pero nadie se atreve a decírselo frontalmente y dijeron: "él está en un burbuja y no escucha. Ni siquiera quiere entender."