La pareja más fotografiada de Europa paseó por las jardines de Versalles con la familia de la cantante y luego se mostró en un restaurante tomando el té.

La feliz pareja pasó la noche de bodas y la jornada de ayer en La Lanterne (La Linterna), un pabellón del siglo XVIII contiguo al palacio de Versalles, donde el presidente francés pasa los fines de semana.

La Lanterne era la segunda residencia de los primeros ministros hasta que Sarkozy se la apropió porque era muy del agrado de su ex esposa, Cecilia.

El sábado a la noche los recién casados invitaron a cenar a 30 invitados, tras la celebración de la boda esa mañana en el palacio del Elíseo.

El domingo a la mañana, la pareja paseó por los jardines de Versalles con el empresario italiano Maurizio Remmert, quien dijo ser el padre biológico de Bruni, y la madre de la cantante. Luego, Sarkozy y Bruni tomaron un té en la terraza de un restaurante de Versalles.

Las obligaciones del presidente impedirán que salga de viaje de boda. Probablemente en marzo para Londres.

Sarkozy, de 53 años, y Bruni, de 40 se casaron a menos de tres meses de conocerse, y a menos de cuatro meses después que Sarkozy se divorció. Este es el tercer casamiento del presidente francés.