En una dolorosa confesión, el relacionista público, preso en Uruguay, relata cómo pasa sus días en la cárcel. Revela el regalo que, según dice, le cambió la vida
Nunca hubiera imaginado que el país que tantas noches de alegría y días de fiestas le brindó, hoy se despaché con una de las peores situaciones que el relacionista público puede vivir: estar preso.
En medio de la soledad, y alejado de sus amigos y familiares, Gaby Álvarez le escribió una carta a su "amigo" en la que cuenta cómo se siente en sus días en prisión, y que el potal PuroShow publicó:
"Querido Amigo:
Un día de fuerte temporal destruyó lo que construí con mucho tiempo y esfuerzo. Ese lugar que guarda los enseres de trabajo que usamos sobre todo en verano. Todo ese trabajo se perdería... y sentí ganas de morir y me puse a llorar.
Calmando ese temporal, una señora que no conozco me visitó, me dio un fuerte abrazo y me regaló un rosario, y mi angustia disminuyó con el calor del mismo. Fue una alegría encontrar una flor en este lugar que por accidente me toca estar. Esa flor era igual a la de El Principito. Ese abrazo, ese rosario y esa flor me devolvieron la vida.
A partir de hoy me propongo, como las estrellas de mar que están en aguas profundas tapadas por rocas, salir adelante. Desde acá te mando toda mi luz, paz, amor y agradecimiento por todo tu apoyo incondicional. La vida es una sola y hay que disfrutarla.
Con todo mi amor, desde Punta del Este, una persona que jamás se va a olvidar del cariño y afecto que me brindaste desde el primer día en que te conocí".