Siria responderá "directamente" y "por todos los medios" a cualquier ataque israelí, declaró el domingo el ministro sirio de Información, Mohsen Bilal, en la primera reacción oficial de Damasco desde el inicio de las hostilidades entre Líbano e Israel.

"Cualquier ataque israelí contra Siria suscitará una respuesta firme, directa, ilimitada y por todos los medios", afirmó Bilal, citado por la agencia oficial Sana.

Israel declaró el sábado que Siria no es un objetivo de su ofensiva contra el Hezbolá en Líbano.

"Siria no es un objetivo de nuestras operaciones", declaró el general Gadi Azincot, jefe de las operaciones del ejército israelí, durante una conferencia de prensa en el ministerio de la Defensa en Tel Aviv.

El ministro sirio de Información reiteró el apoyo de su país al Hezbolá chiita libanés. "Siria apoya a la resistencia nacional libanesa frente a la agresión israelí. La resistencia triunfará e Israel será vencido", declaró.

El ministro insistió en que "la resistencia es un derecho legítimo y sagrado", y estimó necesario "distinguir entre resistencia y terrorismo".

Bilal criticó violentamente a Israel, que "representa el terrorismo de Estado". Es un país "fuera de la ley" y la ocupación de tierras árabes "es una forma de terrorismo", estimó.

El gobierno sirio acusó a Israel de "ignorar todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU" y de haber saboteado los esfuerzos de paz, incluyendo la iniciativa árabe de paz acordada en la cumbre árabe de Beirut".

La prensa oficial siria denunció este domingo con violencia "el silencio" de los países árabes frente a la ofensiva israelí en Líbano comenzada el miércoles para recuperar a los dos soldados israelíes capturados por la milicia del partido chiita libanés Hezbolá e impedir los lanzamientos de cohetes hacia Israel.

El diario oficial sirio As Saura denunció el "silencio" de los países árabes e hizo alusión principalmente a Arabia Saudita, que se desmarcó del Hezbolá denunciando el "afán de aventura irresponsable", después de que su brazo armado capturada a los dos soldados israelíes y matara a otros tres.

"Después de acometer la destrucción de Irak y saboteado todos los intentos de solucionar el conflicto entre árabes e israelíes por una paz justa en la región, la administración estadounidense autorizó al gobierno israelí de Ehud Olmert a incendiar la región desde Gaza y Líbano", según el diario gubernamental Techrin.