Es una iniciativa de la CAME para recaudar unos $ 1.000 millones anuales y eliminar impuestos distorsivos
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reclamó hoy al Gobierno que se impulse una ley que grave la renta financiera, por la cual el Estado podría recaudar 1.000 millones de pesos anuales, y que se eliminen impuestos distorsivos.
La entidad dijo que "el proyecto del Poder Ejecutivo sobre desgravar el pago del impuesto a las ganancias a las pymes está siendo demorado ante la preocupación de perder ingresos fiscales".
"El 10 por ciento más rico gana 36 veces más que el 10 por ciento mas pobre. Se puede achicar la brecha eliminando impuestos distorsivos, reduciendo IVA al consumo y gravando las ganancias financieras", indicó la CAME en un comunicado.
La entidad que agrupa a los comercios pymes advirtió que "a pesar de los esfuerzos gubernamentales por achicar la brecha de ingresos entre los sectores más ricos y pobres de la población, los datos confirman una trayectoria que se mantiene sin cambios desde hace 15 años".
Según la CAME, "la herramienta más poderosa para lograr avances concretos en la lucha contra la desigualad es el sistema tributario".
La entidad propuso reducir, por ejemplo, el IVA a los bienes de consumo, o eliminar el impuesto al cheque que "fomenta la informalidad y entorpece la actividad empresarial".
Para compensar estos cambios, la entidad pidió gravar las rentas financieras, por las que el Estado pierde de recaudar unos 976 millones de pesos.
"La recuperación rápida y sorprendente de la economía crea las mejores condiciones para avanzar en una reforma tributaria profunda y con un sentido de justicia social. No se puede dejar pasar esta oportunidad", sostuvo la entidad.