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Prueba de vida: una imagen de una Betancourt devastada
La familia de la rehén más famosa del mundo mostró su alivio por la aparición de la dirigente política presa de las FARC, pero no ocultó su angustia por su estado
30 de noviembre de 2007
La ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, quien fue una especie de niña terrible de la política antes de ser secuestrada por las FARC en 2002, luce delgada, derrumbada y encadenada en los videos confiscados por militares de Colombia.

Betancourt, de 45 años, graduada en París como licenciada en ciencias políticas y de temperamento indómito, fue senadora por el movimiento ecologista Verde Oxígeno, creado por ella misma, y fue candidata minoritaria en los comicios de 2002, en los que ganó el actual mandatario colombiano, Álvaro Uribe.

En uno de los videos hallados en poder de tres presuntos milicianos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Betancourt, quien también tiene la nacionalidad francesa, aparece sentada en una silla de palos en la selva, al parecer encadenada, flaca y con el cabello muy largo.

El policía John Frank Pinchao, que se evadió en abril pasado de las FARC, que también lo tenían cautivo, declaró que había visto por temporadas a Ingrid Betancourt y que ella retaba a los rebeldes y había intentado huir cinco veces, por lo que la encadenaron.

La última prueba fehaciente de vida era un vídeo de 2003 en el que leía un discurso en un tono normal y pedía trabajar por un acuerdo humanitario, y saludaba a su madre mientras pasaba las cuentas de un rosario en la mano.

Pero nunca volvió a saberse de ella, como no fue por versiones de supuestos desertores que llegaron a afirmar que sufría del síndrome de Estocolmo y que había empezado a simpatizar con los guerrilleros.

En el video reproducido hoy por los medios colombianos, la dirigente política aparece en un silencio profundo, con el pelo largo y, al parecer, encadenada.

Su madre, Yolanda Pulecio, se conmovió con las escenas y dijo llorando que estaba muy flaca y triste, en tanto que el presidente Álvaro Uribe comparó las escenas grabadas con los campos de concentración nazis.

Otro de los rehenes, el ex senador Luis Eladio Pérez, aparece con la cara agachada, actitud que para su esposa Ángela expresa que no quiere que lo sigan utilizando.

Ingrid Betancourt y su entonces compañera de fórmula para la vicepresidencia, Clara Rojas fueron secuestradas el 23 de febrero de 2002 cuando viajaban por la región selvática del Caquetá, en el suroeste colombiano.

Las FARC las incluyeron en la lista de personas "canjeables" por 500 guerrilleros presos, que incluye a 45 políticos, soldados, policías y estadounidenses.

La líder política secuestrada es hija del ex ministro de Educación Gabriel Betancourt Mejía, que falleció hace cuatro años y fue uno de los mayores expertos en materia de crédito para estudios superiores, y fue embajador de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Su madre fue reina de belleza, senadora y embajadora en Guatemala, y se hizo famosa por promover un hogar para niños abandonados, que la llamaban "Mamá Yolanda".

La familia Betancourt vivió largas temporadas en París, donde Ingrid estuvo casada con el diplomático Fabrice Deloye, padre de sus hijos adolescentes Melanie y Lorenzo.

El nombre de Ingrid Betancourt empezó a conocerse cuando fue senadora hace cerca de quince años y cumplió huelgas de hambre en el salón de sesiones y repartió condones a los automovilistas en las esquinas como forma de combatir el sida.

Por entonces publicó en francés el libro "la rabia en el corazón", en el que criticaba la corrupción en tiempos del presidente Ernesto Samper (1994-98), quien fue acusado de financiar su elección con donaciones del narcotráfico.

El eco de su secuestro ha sido algunas veces mayor en Europa que en la propia Colombia, al punto de que los partidos verdes de numerosos países y los dos últimos presidentes de Francia, Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy, se han dedicado a los esfuerzos por su liberación.

Además, un millar de localidades de Francia, Italia y otros países le han otorgado la ciudadanía honoraria a la ex candidata presidencial, se crearon decenas de comités Ingrid Betancourt y su nombre llegó a ser propuesto para los premio Nobel de Paz y Andrei Sajarov de derechos humanos.

La familia de Ingrid Betancourt mostró su alivio por la aparición de imágenes en las que la rehén de las FARC aparece viva, pero no ocultó su angustia por su estado, lo que para ellos hace aún más urgente que se reanude la mediación del presidente venezolano, Hugo Chávez, para su liberación.

Ese es, a su juicio, el mejor camino para conseguir un acuerdo humanitario que permita la liberación de la colombo-francesa y de otros 44 rehenes a cambio de medio millar de guerrilleros presos.

El presidente colombiano, Álvaro Uribe, puso fin el pasado día 22 a la mediación de Chávez y de la senadora colombiana Piedad Córdoba.

Justo antes de la decisión de Uribe, Chávez había anunciado, en una visita a París, que la guerrilla había prometido que "antes de fin de año" se entregarían pruebas de vida de la rehén.

Una semana después, el Ejército colombiano detuvo a tres miembros de las redes urbanas de las FARC en Bogotá y les incautó un vídeo del pasado 24 de octubre en el que aparece, entre otros rehenes, la franco-colombiana Ingrid Betancourt, y que fue difundido hoy por el Gobierno de Bogotá.

Yolanda Pulecio, madre de Betancourt, culpó esta mañana al presidente colombiano por el cese de las negociaciones entre Chávez y las FARC y le pidió en declaraciones a radio Mitre que revea su decisión de dejar al bolivariano fuera del diálogo.

Envuelta en llantos, la mujer se lamentó por la imagen de su hija, aunque se mostró esperanzada por su liberación.