Fue apresada por el homicidio de Mariela Miriam Frydman en su casa de Núñez. El padre de la sospechosa dijo que la culpan por su fisonomía y aclaró que el día del crimen estaba trabajando

María Muñoz, la hija del portero del edificio del barrio de Núñez donde el lunes a la noche fue encontrada asesinada a puñaladas una odontóloga, fue detenida como sospechosa del crimen.

La detención de la joven, de 25 años y con antecedentes por robo, se concretó anoche tras un allanamiento en la casa del encargado del edificio de Quesada 2248, en el barrio porteño de Núñez, en el mismo piso donde se hallaba el departamento de la odontóloga Mariela Miriam Frydman.

Las declaraciones de la joven no coincidían con las de su padre y su hermana y los investigadores creen que la mujer tendría orientación homosexual y podría haber asesinado a la odontóloga por despecho.

Las acusaciones contra la hija del portero se fortalecen porque la joven practica boxeo y el golpe que recibe la odontóloga es muy certero, de alguien que sabe pegar, explicaron los allegados a la causa.

El encargado del edificio dijo que su hija es inocente
En tanto, el encargado del edificio y padre de la detenida, Roberto Muñoz negó en C5N las acusaciones contra su hija y consideró que la detuvieron por su fisonomía y porque tiene antecedentes de una pelea callejera.

Recordó que el día del crimen su hija fue a trabajar a una empresa de aberturas que un familiar tiene en la localidad de Pacheco. "Salió a las 7 de la mañana y volvió a la 7 de la tarde", sostuvo.

El hombre admitió que su hija practica boxeo y que es una persona corpulenta y explicó que desde que fue detenida no pudo tomar contacto con ella y que la policía no le explicó nada, sino que solo secuestró de su casa "un cuchillo viejo".

Por otra parte, Muñoz explicó que su hija detenida "es un poco discapacitada porque tuvo un accidente grande en la calle, y tiene un brazo quebrado, con un clavo, y la dentadura salida: se salvó de milagro".

En tanto, la hermana de la joven detenida recordó que la Policía secuestró de su casa un cuchillo marca Tramontina.

"Es un cuchillo que toda familia tiene. Se lo llevaron porque es de la misma marca que el que se usó para el crimen", explicó.

Por otra parte negó que su hermana practique boxeo y aseguró: "Mi hermana estaba trabajando en la empresa de mi novio en Pacheco".